Fernando Larrea, abogado de Juan Pablo Larrea, accionista de la empresa Sky Jet Elite Corporation, aseguró este 5 de agosto, en una rueda de prensa, que las tres aeronaves retenidas por la DEA, en Fort Lauderdale (La Florida), nunca volaron hacia Guayaquil, Galápagos, Argentina o cubrieron la ruta Guayaquil-Nueva York.
Sin embargo, de acuerdo con un reporte de la Dirección de Aviación Civil (DAC), entre el 21 de abril y 22 de diciembre del 2013, una de las aeronaves con matrícula N378MB realizó 21 movimientos a estos destinos; también especifica hora y solo detalla un pasajero sin dar el nombre. Además, el documento del organismo solo se refiere a este avión no a los tres.
Juan Pablo Larrea dijo que esa información no es verdadera, ya que la compañía envió los reportes de vuelos al Departamento de Seguridad de los Estados Unidos. Allí “está detallado el tipo de la aeronave, el origen, destino, la hora que sale, desde qué aeropuerto, cuántos pasajeros… detallado con el número de pasaporte de cada persona”, dijo.
Según él, los aviones son utilizados para vuelos charter pedidos por clientes y que han viajado a Europa, Ecuador, al interior de los EE.UU., pero no especificó las ciudades de destino a las que fueron en las fechas que registró la DAC.
Flightware.com, un sitio que realiza rastreo de las aeronaves que presentan plan de vuelo dentro de los EE.UU. no despliega ninguna información de las operaciones de la nave N378MB, por pedido del “propietario/operador”.
La noticia de la detención de las aeronaves por parte de la DEA fue transmitida inicialmente por la cadena de noticias Univisión el pasado 31 de julio. Este Diario consultó al abogado defensor al día siguiente y respondió: “No están detenidas en EE.UU. Ya hay el proceso de devolución. No están detenidas. No hay ninguna droga ni ningún ilícito de ninguna naturaleza”.
Hoy a la prensa señaló que su sobrino Juan Pablo pidió a la DEA una reunión. “Los señores de la DEA le dijeron que estaban satisfechos con sus explicaciones. Le devolvieron su pasaporte, él ha entrado y salido (de ese país). Si fuera verdad tanta infamia, lo lógico era que se le impongan una medida preventiva, cautelatoria. No hay indicio alguno de que exista una participación de ellos (Juan Pablo Larrea y otros accionistas de la compañía), en un acto tan abominable como el tráfico de estupefacientes”.
También dijo que en las aeronaves “nunca se ha trasladado a funcionarios del Gobierno (ecuatoriano)” y no se ha realizado alguna actividad ilegal durante esos viajes.
Tras dicha reunión con la DEA, los abogados de la empresa iniciaron un trámite administrativo para la devolución de las naves. El abogado defensor, además, indicó que la retención se debió a una denuncia contra la empresa. Pero dijo desconocer la persona que presentó tal denuncia.