Redacción Negocios
La Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE) señaló hoy que la banca privada, de acuerdo a las recomendaciones internacionales, ha efectuado ingentes inversiones para mejorar los controles del lavado de activos.
Esto, en respuesta a la decisión del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que ha catalogado al Ecuador como un país que representa un riesgo para el sistema financiero internacional, por no haberse comprometido con su plan de acción y no cumplir con los estándares internacionales para combatir el lavado de dinero y contrarrestar el financiamiento del terrorismo.
La ABPE emitió un comunicado señalando que cuando las instituciones del sistema han detectado operaciones injustificadas, o que inducían a sospecha, inmediatamente ha informado a la Unidad de Inteligencia Financiera.
La banca privada indicó que además de cumplir con sus obligaciones recibe un estricto control de la Superintendencia de Bancos y Seguros y cuenta con la colaboración de los bancos extranjeros con los que tiene relaciones de corresponsalía.
En razón de estos hechos y de que la banca privada no ha recibido, de autoridades nacionales o internacionales, observación alguna sobre la estricta conducta seguida en el control del lavado de dinero, la Asociación considera que la decisión tomada por la GAFI debe originarse en otras causas, probablemente en el convenio celebrado por el Banco Central con instituciones financieras de Irán.
La declaración del GAFI es grave para el Ecuador y “preocupa profundamente a la banca privada”, señaló César Robalino, presidente Ejecutivo de la ABPE. “En varias ocasiones, la última vez a fines del año pasado, la ABPE expuso a las autoridades del Banco Central la inconveniencia de que firmara acuerdos con bancos pertenecientes a países calificados por las Naciones Unidas y el grupo de los 20 como cooperantes del narcotráfico y el terrorismo. También advertimos que en el caso de que se llegaran a firmarse, el sistema Financiero, la economía y el país sufrirían negativas consecuencias”.
La ABPE garantizó al país, a sus clientes, depositantes y accionistas y a los organismos internacionales, que cumple estrictamente con las normas que tipifican y sancionan los delitos transnacionales a los que alude el GAFI.