La danza flamenca se tomó la 9 de Octubre en Guayaquil

Una de las actividades por el feriado de Carnaval fue el primer festival Guayaquil es mi Destino para vivir el Flamenco y Olé. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Una de las actividades por el feriado de Carnaval fue el primer festival Guayaquil es mi Destino para vivir el Flamenco y Olé. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Una de las actividades por el feriado de Carnaval fue el primer festival Guayaquil es mi Destino para vivir el Flamenco y Olé. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

El paso fue cerrado. La intersección de las avenidas 9 de Octubre y Malecón, en pleno centro de Guayaquil, vibró al ritmo de flamenco la tarde de este lunes 27 de febrero del 2017.

Como parte de las actividades por el feriado de Carnaval, la Empresa Pública Municipal de Turismo y Promoción Cívica del Municipio de Guayaquil, organizó el primer festival Guayaquil es mi Destino para vivir el Flamenco y Olé.

Unos 200 bailarines participaron en este show al aire libre, que llamó la atención de quienes recorrían el Malecón 2000. Mercedes Vargas salió a pasear en familia y se topó con el espectáculo. “Es una buena opción para quienes no podemos salir la ciudad”, dijo.

El eco del zapateo sobre la tarima y las castañuelas marcaron el paso de los danzantes. Las academias Élite, Zaydance Studio, Eptea, Expresiones, Olga Valdés, Gianella Raffo, Olé Cale mostraron su destreza en los ritmos folclore español, flamenco puro y una fusión de géneros con la música española.

Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

Zayda Litardo, de la academia Zaydance, preparó a 20 alumnos para la presentación. Ella también lució un traje de encajes, negro y rojo, y subió a la tarima para acompañarlos, paso a paso.

“El flamenco es mi vida, mi pasión. Desde los 3 años lo practico, se lo debo a mi madre y trato de transmitirlo”, dijo Litardo, quien recordó que años atrás se hacían grandes presentaciones de danzas españolas en los teatros Olmedo y 9 de Octubre. “Hoy rendimos homenaje a todas esas féminas que hicieron que el arte español irradie en Guayaquil”.

Olga Valdez, una de las pioneras de esta danza en la ciudad, también zapateó sobre el entablado. Con un tocado español, castañuelas y un vestido estampado entre rojo y negro cautivó a los asistentes con su fuerza y alegría.

Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO

El flamenco es parte del legado español de Guayaquil. Tras la conquista, el arte se mezcló con las raíces locales y dejó huellas profundas. “Tenemos esta herencia y no hay que negarla. El flamenco es muy pasional; no todos podrían bailarlo si no lo sienten en el alma”, dijo la bailarina Alessandra Fernández, de la academia Olé Cale.

Como parte del festival, también participaron la cantante Lya Salazar, el guitarrista Roberto Ríos, Jorge Vega, quien toca el cajón; la cantautora Antonella Aula, entre otros artistas que interpretaron rumbas, flamencos y tangos.

“Es algo novedoso. Es la primera vez que vemos en directo una presentación española”, contó Edison Carrasco, quien abrió el paraguas para cubrir a sus hijos y no perderse el show. La ligera llovizna que caía sobre la ciudad a esa hora no ahuyentó a los espectadores.

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