El sismo de 7,8 grados afectó el 50% de las viviendas de Muisne. Foto: María Victoria Espinosa/ EL COMERCIO
Los habitantes de las zonas más destruidas por el terremoto de 7,8 grados en la escala Richter, que se produjo el sábado pasado, piden desesperadamente agua y alimentos. La ayuda que han recibido aún es insuficiente y no tienen cómo abastecerse.
Esta crítica situación se vive en Pedernales -la mayor zona destruida-, Jama, El Matal, Canoa, Pedernales, Portoviejo, Manta y otros pueblos pequeños del valle de Charapotó en la provincia de Manabí. Lo mismo se vive en los poblados de Muisne, en el sur de Esmeraldas, la zona que tiene los mayores daños causados por el sismo. Por ejemplo, están Chamanga y otros pequeños poblados.
En Portoviejo, con el restablecimiento del servicio de energía eléctrica, en parte de la ciudad ha mejorado la señal de telefonía móvil e Internet. También, el abastecimiento de agua. Sin embargo, la situación es crítica en Tarqui, donde las tareas de rescate son prioridad y por la gravedad de los daños es imposible restablecer estos servicios. En Jama y El Matal todavía no hay electricidad, ni agua potable ni servicio de telefonía fija y móvil.
Ayer, en Jama, se instaló una antena, pero solo sirven los teléfonos celulares de CNT. Los caminos en El Matal ya fueron abiertos con una retroexcavadora.
Zonas afectadas por el terremoto
Los escombros de las viviendas en ciudades como Muisne
8 880 habitantes. Después del sismo, el servicio de energía eléctrica se restableció en un 85%. El abastecimiento de agua también es irregular. Foto: Andrés Jaramillo V. para EL COMERCIO
Pedernales 33 640 habitantes El servicio de energía eléctrica y la dotación de agua potable todavía son restringidos en esta parroquia. La señal de telefonía móvil es normal solo en determinados lugares. Foto: EFE
Cojimíes 13 708 habitantes. Pese a los pocos daños que se registran en esta parroquia todavía son irregulares los servicios de energía eléctrica y agua. Foto: EL COMERCIO
Chamanga 4 254 habitantes. Con la mayoría de las viviendas destrozadas o caídas, el servicio de agua potable, luz y teléfono no vuelven a esta parroquia. Foto: Andrés Jaramillo V. para EL COMERCIO
Portoviejo 223 086 habitantes. Las edificaciones del centro de la ciudad se cayeron. El servicio de energía eléctrica ni la dotación de agua no regresa a la normalidad.SFlb Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO
Canoa 6887 habitantes. Casi todas las viviendas e infraestructuras sufrieron daños. No hay agua ni luz. Los damnificados están en albergues temporales. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Jama 23 253 habitantes. Hay edificaciones y calles afectadas y caídas. No hay servicio de energía eléctrica, agua potable ni señal de telefonía móvil. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Esmeraldas 161 868 habitantes. En la ciudad se registran daños en viviendas y otras se cayeron por completo. El servicio de agua potable es irregular. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO
Manta 221 122 habitantes. La dotación de energía se reguló en una parte de la ciudad. El problema mayor está en la parroquia Tarqui, que está destruida. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO