La asambleísta y precandidata presidencial Cynthia Viteri, junto a Henry Cucalón, habló sobre el incidente de la expulsión de Venezuela. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
La precandidata presidencial por el Partido Social Cristiano (PSC), Cynthia Viteri, revivió la mañana de este domingo 28 de agosto del 2016 los incidentes que sufrió junto a una comitiva de su partido el pasado viernes, cuando fue deportada de Venezuela, donde cumplía reuniones con autoridades y políticos líderes de la oposición de ese país.
En rueda de prensa, parte de la comitiva perteneciente a la mesa de la Unidad, rechazó que el grupo hubiera alterado el orden público en Caracas. “Dialogar no es desestabilizar”, subrayó el asambleísta Henry Cucalón, parte de la delegación socialcristiana deportada. “El abuso está institucionalizado en Venezuela: hay hambre, violencia y falta de garantías, es decir, un régimen profundamente antidemocrático”, añadió.
El Gobierno venezolano justificó la deportación de la precandidata por su participación en supuestas actividades proselitistas y desestabilizadoras, “expresamente prohibidas por las normas migratorias venezolanas”, indicó la Cancillería venezolana en un comunicado.
En su visita, la aspirante a la Presidencia hizo público su apoyo al proceso de revocatoria del mandato contra el presidente Nicolás Maduro, subrayando que se trata de un derecho constitucional y un hecho que marcará un precedente para la democracia en la región.
Frente al comunicado de la Cancillería venezolana, Viteri dijo que es imposible no hacer política en Venezuela.
“No hay forma de justificar el atropello que vivimos allá, pero menos forma todavía de justificar el atropello que viven los venezolanos. (…) Vimos hambre, largas colas por conseguir alimentos, miseria, desesperación, persecución y miedo, eso fue lo que constatamos en Venezuela. Espero que nos sirva a los ecuatorianos como un espejo en el cual no nos debemos ver”, indicó la abogada.
Viteri recordó lo que le sucedió en Ecuador a periodista franco-brasileña Manuela Picq, deportada por el actual Gobierno, por lo que dijo no le extrañó la postura de las autoridades ecuatorianas frente al tema. “Son dos gobiernos que piensan igual, dos sistemas que siguen la misma línea (…) y que están conduciendo al pueblo a la miseria, a la desolación, al miedo, a la persecución”, apuntó la candidata.
Con respecto a la reacción de la Asamblea Nacional de Ecuador y la Cancillería frente a los hechos que involucraban a ciudadanos ecuatorianos en Venezuela, Cucalón dijo que las autoridades afines al Gobierno confunden política de Estado con proselitismo y partido.
En una mesa en el patio de la casa de Cucalón en Colinas de Los Ceibos, en el noroeste de Guayaquil, la aspirante a la Presidencia de la República volvió a describir cómo fueron acorralados por vehículos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), con personal armado vestido de civil, militar e incluso encapuchados.
La comitiva fue interceptada a las afueras de la cárcel de Ramo Verde donde se tenía previsto realizar un encuentro con Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, encarcelado líder de la oposición venezolana.
“Llegaron al punto de secuestrarnos (…) Sacaron a nuestro chofer y se embarcó un miembro del servicio de inteligencia a manejar nuestro vehículo, perdimos el control de nuestro destino”, contó Viteri.
En las oficinas del Sebin, donde los esperaron otros funcionarios encapuchados y armados fueron interrogados por separado, les tomaron huellas y fotografías de lado y de frente “como delincuentes”, dijo. Y le exigieron la entrega del abogado venezonalo Luis Magallanes, que había sido parte de las reuniones, y quien sigue detenido.
Consultada por este Diario por el impulso que los incidentes en Venezuela puedan reportarle a su campaña electoral, Viteri subrayó: “Me da náuseas (pensar en esto) en términos de campaña electoral”.