Redacción Cultura y DPA
Johann Christoph Friedrich von Schiller nació en Marbach am Neckar (las ciudades alemanas acostumbran apellidarse según el río que las cruza), el 10 de noviembre de 1759, y es uno de los poetas fundamentales de su lengua.
Schiller y el otro gran poeta romántico alemán, Johann Wolfgang von Goethe son el ADN de la poesía alemana y esa nación no pierde ocasión para recordarlos o festejar algún aniversario.
En su ciudad natal, de hecho, se hará una gran reapertura del Museo que lleva su nombre. Tras dos años de obras, el pequeño castillo, cuya remodelación costó más de seis millones de euros (USD 8,9 millones), volverá a abrir sus puertas. El edificio en forma de panteón elevado sobre el río
Neckar debería ser algo así como la memoria nacional de la literatura alemana, señaló el Deutsche Literaturarchiv.
Unos 700 objetos de exposición repartidos en nueve salas y en una superficie de 450 metros cuadrados deberían hacer de este museo un lugar para descubrir o redescubrir la literatura alemana. El centro de la nueva muestra permanente es, por supuesto, Schiller mismo pero a través de su figura se hará comprensible
toda la literatura alemana de los siglos XVIII y XIX.
Del mismo modo se podrá ver la historia de la veneración alemana por el poeta. Solo retratos de Schiller, quien falleció en Weimar, el 9 de mayo de 1805, hay unos 50 expuestos, desde su silueta hasta la máscara funeraria. Tampoco faltan reliquias como el paño que usaba contra el dolor de cabeza, su tabaquera, sus atuendos de ocasión o sus rizos.
Para proteger de la luz los valiosos objetos originales expuestos, que son parte del legado de varios otros poetas, el museo, originalmente inaugurado en 1903 y que anteriormente funcionaba a la luz del día, se ha convertido prácticamente en un museo de noche. La mayor parte de sus salas están en la penumbra y además son refrigeradas a una temperatura constante de 18 grados.