La Primera Cumbre Mundial de Floricultura se realizará en Tabacundo, en el norte de Ecuador

Desfile de la Rosa en la calle Velasco Ibarra en Tabacundo. Foto:  Maria Isabel Valarezo / EL COMERCIO.

Desfile de la Rosa en la calle Velasco Ibarra en Tabacundo. Foto: Maria Isabel Valarezo / EL COMERCIO.

Desfile de la Rosa en la calle Velasco Ibarra en Tabacundo. Foto: Maria Isabel Valarezo / EL COMERCIO.

Las más bellas flores cultivadas en Ecuador se muestran en Tabacundo, cantón Pedro Moncayo, provincia de Pichincha, en el norte del país. Desde el 12 de mayo del 2015 hasta el 14 de este mes se realizará la Primera Cumbre Mundial de Floricultura.

Se trata de un programa académico que incluirá conferencias magistrales impartidas por expertos, dirigidas a técnicos y mandos medios de las plantaciones de flores de Ecuador.

La cita se desarrolla como parte de la Feria Mundial de la Rosa, que inició el 8 de mayo en el cantón Pedro Moncayo, mejor conocida como la Capital Mundial de la Rosa. Desde esta localidad y del vecino cantón Cayambe, salen la mayoría de flores ecuatorianas de exportación.

Según Frank Gualsaquí, alcalde de Pedro Moncayo, este programa se realiza como una suma de varios esfuerzos entre los sectores público y privado. El objetivo, comenta, es hacer de Tabacundo un destino turístico, que a más de flores bellas posee paisajes, gastronomía y una serie de elementos culturales e históricos dignos de conocer.

Las flores ecuatorianas son reconocidas en los mercados internacionales por su altísima calidad. Eso ha sido un factor determinante para la expansión y desarrollo de las áreas dedicadas al cultivo de flores, especialmente en la Sierra norte del Ecuador.

A la par de la Primera Cumbre Mundial de Floricultura se realizará una Exposición Comercial. Ahí presentarán sus productos las empresas proveedoras de insumos y servicios para la producción de flores. También se exhibe una amplia variedad de rosas.

La Feria Mundial de la Rosa incluyó la elección de una soberana, el último fin de semana. Vanesa Katuk, de Palestina, fue elegida reina de la Rosa; Carolina Palma, de Argentina, virreina; y Bella Luz Querevali, de Perú, señorita Turismo.

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