La búsqueda desesperada que emprendieron los familiares de Carmen Dorilia Quinatoa Guerrero y su hijo Elquis Albuja, de 8 años, concluyó este lunes 23 de marzo del 2015. Personal del Grupo de Operaciones Especiales de Guano encontraron y rescataron los cuerpos la tarde de ayer, domingo 22 de marzo del 2015.
Los restos fueron trasladados a la morgue del cementerio local donde se practicó la autopsia médico legal. “Ahora nuestra preocupación es rehabilitar las vías que conectan a la Sierra con la Costa. El personal y la maquinaria del Municipio, del Consejo Provincial y de la hidroeléctrica Hidrotambo trabajan”, informó Fafo Gavilánez, gobernador de Bolívar.
Las víctimas desaparecieron entre las torrentosas aguas del río Changuil Dulcepamba mientras intentaban evacuar de su comunidad San Pablo de Amalí, en Chillanes, un cantón ubicado al este de Bolívar, en los Andes del Ecuador.
Las fuertes lluvias que se iniciaron la noche del pasado jueves 19 de marzo, causaron el desbordamiento del afluente, que se salió de su cauce natural e inundaron cinco comunidades de la parroquia San José de Tambo. Arrasó con 12 viviendas, una iglesia y el puente que conectaba a San Pablo de Amalí con la cabecera parroquial.
Quinatoa intentaba salir de su casa con sus dos hijos pequeños pero el agua la alcanzó, eso fue lo que le dijo por teléfono a su esposo Vicente Albuja. “Me llamó al celular, me dijo que el agua salía por las ventanas de nuestra casa. Le dije que corriera a la parte alta con mis hijos, pero ella me dijo que no había escapatoria y se despidió”.
La corriente arrastró a la mujer, de 26 años, varios kilómetros río abajo.
Gavilánez indicó que la atención a 46 familias damnificadas continúa. Ellos están refugiados en tres albergues provisionales instalados en puntos seguros de la parroquia. Allí recibieron ayuda médica y raciones alimenticias.
“Los técnicos del Miduvi y del Magap se encuentran evaluando los daños en las casas y cultivos de los afectados para analizar los mecanismos de ayuda”, puntualizó Gavilánez.