Redacción Negocios
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La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) calcula que la inversión pública llegará a USD 16 033 millones después de cuatro años, en el peor escenario. Si las cosas van bien incluso puede llegar a 22 285 millones.
Ese escenario supera la inversión de 2009 -considerada histórica- y que llegó a USD 7 201 millones, según la Senplades.
El titular de la Senplades, René Ramírez, señaló que los recursos provendrán de cuatro fuentes: petróleo, impuestos, deuda y menos subsidios. “Se espera que el precio del petróleo no caiga, que aumenten las recaudaciones tributarias, que se consiga financiamiento externo y que vayan disminuyendo los subsidios como efecto de nueva infraestructura, como centrales hidroeléctricas en construcción y de otras estrategias como los focos ahorradores”.
Según Ramírez, se prevé que para este año la inversión pública aumente un 16,1%, aunque no especificó bajo qué precio del petróleo ni bajo qué proyecciones de ingresos tributarios se hicieron los respectivos cálculos.
Para Daniel Legarda, del Centro de Investigaciones y Análisis de Política Pública, atar las proyecciones de inversión pública a los precios del petróleo es muy riesgoso. “La inversión pública, per se, no es mala, pero la estrategia es riesgosa sabiendo que el país aún depende en más del 50% de las variaciones del precio del crudo. Los problemas ya los vivimos en 2008, cuando se desplomó el precio. Es necesario, por tanto, buscar el aporte del sector privado, para no depender de los ingresos petroleros y establecer una fondo petrolero, con los excedentes del precio, para cubrir los déficit de los años malos”.
El Gobierno había definido en su plan de desarrollo un alejamiento progresivo del petróleo, sin embargo, luego de tres años, eso no parece concretarse. “Hay que hacer un esfuerzo enorme y sostenido para maximizar los efectos positivos que se puedan obtener de la extracción petrolera, sin perder de vista que el petróleo se acaba y que el desarrollo no se hace simplemente en base a la extracción de los recursos naturales. Es preciso generar riqueza, no podemos vivir de la renta de los recursos naturales sino del esfuerzo de los seres humanos”, señala el plan de Gobierno.
Por su parte, Eduardo Cadena, del Centro de Estudios y Análisis, asegura que “las estimaciones de recaudación tributaria para este año son irreales y es ilógico pensar que frente a la contracción vivida en 2009, los ecuatorianos podamos sostener alrededor de USD 2 000 millones adicionales para financiar al Estado”.
Para Quantum Informe, el nivel que ha alcanzado el gasto público será insostenible con un petróleo ecuatoriano a USD 65 por barril. “De continuar el ritmo actual, el Gobierno se quedará sin recursos y se verá forzado a disciplinarse o tendrá que recurrir a formas de pago similares a los “patacones”, utilizados en Argentina cuando la convertibilidad llegó a su fin”.