Redacción Quito
El tratamiento de la basura que produce la ciudad es descentralizado. Cuatro entes (solo uno municipal) se encargan del transporte, almacenamiento, clasificación y disposición final de las 2064 toneladas que se producen al año.
Desde el 30 de enero de 2003, la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo) contrató al consorcio Quito Limpio para que se encargue de la recolección de basura producida en el centro y sur de la urbe. El contrato vencerá el 30 de junio de 2010. Mientras que Emaseo se encarga de la recolección del norte y las 33 parroquias rurales del Distrito. Según Emaseo, existe un 92% de cobertura de recolección de basura en Quito.
En El Inga
Según Fundación Natura, el relleno sanitario tiene capacidad suficiente para almacenar basura durante 13 años más.
Según la fiscalización de la ex Corporación Vida para Quito, en El Inga Nº 2 se acumulan 106 000 m³ de lixiviados. De ellos, solo 50 m³ han recibido el debido tratamiento.Luego que los desperdicios son recogidos por los vehículos de las dos empresas, estos son trasladados hacia dos estaciones de transferencia. La primera (llamada ET1) está ubicada en la av. Simón Bolívar, en Quitumbe y fue habilitada en 2008.
Antes los desechos del sur eran transportados a una estación en La Forestal. Este sitio se cerró en 2005 por pedido de los moradores, ya que generaba malos olores. Desde esa fecha, hasta la apertura de la ET1, todos los desechos que producía Quito eran enviados a la estación de transferencia 2 (ET2), en Porotohuaico, en el norte de la urbe.
Así, los 14 recolectores de Quito Limpio llegan hasta la ET1 para descargar las 750 toneladas de basura que recolectan al día.
La ex Corporación Vida para Quito, a través de un concurso público, concesionó a la Fundación Sembrar Esperanza (Sembres) para que se encargara de la administración de esa estación por los próximos 10 años.
Vida Para Quito, ahora en liquidación, gastaba USD 57 120 mensuales en la operación, mantenimiento, control de olores e indirectos producidos en la estación en el sur.
Según un informe presentado por la Comisión de Ambiente del Concejo Metropolitano, el 2 de octubre de 2007 se contrató a la empresa Transportes Coello para que traslade los desechos desde la ET1 hasta el relleno sanitario de El Inga.
Mientras que los 99 carros recolectores de Emaseo depositan los residuos en la Estación de Transferencia 2 (ET2) que será administrada por Natura Inc., hasta 2010. El contrato se firmó el 8 de junio de 2005. Vida para Quito invertía USD 83 970.
Finalmente, los residuos son trasladados hacia el relleno sanitario de El Inga, ubicado a 40 kilómetros de la ciudad. En este lugar se realiza la disposición final de los desperdicios y el tratamiento de los lixiviados (líquidos tóxicos que se derivan de los desechos sólidos).
Estas dos actividades, pese a que están a cargo de Natura Inc., brazo ejecutor de Fundación Natura, también son subcontratadas. Así, la disposición final de los residuos está a cargo de la empresa Interaseo. Mientras que el tratamiento de los lixiviados está a cargo de otra empresa denominada Gas Green.
Punto de vista
Eduardo Briceño/ Ingeniero
Hay que buscar la gestión ideal
No hay mucha oferta de este servicio en el país. Una sola empresa no tiene la capacidad de manejar todos los procesos técnicamente con residuos. Ni los mismos municipios tienen una buena gestión de residuos.
Mientras la basura se maneje con más tecnificación es mejor. La ciudadanía va a tener un mejor servicio. Lo que sí es necesario es ver todos los requisitos legales para que las empresas cumplan la recolección técnica.
Eso es beneficioso y bajan los precios. El manejo eficaz es responsabilidad de los Cabildos. A veces, los municipios se auditan y no cumplen las normas.
Antes de cortar un contrato o el servicio de una empresa se debe tener primero la solución. Hay que buscar una gestión adecuada que cumpla los requisitos en los botaderos, sin riesgos.