Annegret Raunigk tiene 65 años y17 hijos, los últimos nacieron el pasado 23 de mayo. Foto: AFP
La salud de los cuatrillizos, Neeta (655 g, 30 cm), Dries (960 g, 35 cm), Bence (680 g, 32 cm) y Fjonn (745 g, 32,5cm), nacidos muy prematuramente de una madre alemana de 65 años corre “grandes riesgos”, indicaron el miércoles, 27 de mayo de 2015, los médicos del hospital berlinés donde nacieron el pasado 23 de mayo.
Dos de los cuatro bebés -tres varones y una niña- tienen asistencia respiratoria y la niña, Neeta, fue sometida a una intervención quirúrgica debido a una problema en el intestino, precisó el profesor Christoph Bührer, director del servicio de neonatología del hospital universitario.
Los bebés nacieron tras solamente 26 semanas de gestación.
“Nacieron cuando aún su desarrollo no estaba terminado, lo que es un factor de grandes riesgos” explicó Bührer en conferencia de prensa.
“Son niños que pueden morir, contraer graves enfermedades o sufrir secuelas”, añadió, y precisó que estos riesgos no tienen que ver con el hecho de que sean cuatrillizos.
La madre está bien y ha dejado el servicio de cuidados intensivos, según los médicos.
Annegret Raunigk, una berlinesa profesora de inglés y ruso a punto de jubilarse, se sometió a múltiples inseminaciones artificiales en Ucrania. La fecundación in vitro está prohibida para una mujer de esta edad en Alemania.
La mujer, que tiene otros 13 hijos y siete nietos, dio a luz a los cuatrillizos el pasado domingo en Berlín. Ahora, Raunigk, quien no está en pareja, se ha convertido en la madre de cuatrillizos de más edad del mundo, según la cadena de televisión RTL, que negoció derechos exclusivos con ella.
En 2005, cuando entonces “solamente” tenía 55 años, Raunigk dio a luz a una niña. Precisamente para satisfacer un deseo de su última hija decidió volver a intentar una inseminación artificial, como ella misma explicó. Los demás hijos de la mujer y nacidos de cinco padres diferentes ya han dejado el domicilio materno.