Redacción Quito
Para jugar cuarenta hay que tener buena memoria y tener excelente sentido del humor.
El objetivo de este juego es alcanzar 40 puntos para ganar la partida. Pero lo que caracteriza son los dichos que se dicen mientras se realiza la partida. Las caídas y las limpias (ver infografía) no serían las mismas si no vienen acompañadas de las frases llenas de la sal quiteña de los jugadores.
Para José Quintana, un experto en el cuarenta, las condiciones básicas para jugar una buena partida de cuarenta son: la buena memoria, para recordar las cartas que lanzó el rival, una buena ‘labia’ para ganarle la moral al oponente y un canelazo.
Quintana explica que jugar cuarenta y estar callado es lo mismo que comerse encebollado sin limón.
Entre los dichos más renombrados y que no pueden faltar en una partida están: “toma dos por shunsho”. Se lo repite cuando el rival tiene la misma carta que lanzó su oponente. La osadía de los dichos y la intensidad de las frases dependen de cada jugada. Así lo refirió José Granizo, presidente de la Asociación de Periodistas Deportivos de Pichincha (APDP). Él recuerda que hace 41 años se inició la tradición de jugar barajas en las fiestas de la capital.
Granizo también contó que cada carta tiene asignado un nombre dentro de la jugada. Por ejemplo, a la K se la conoce como la vieja o la antigua. Al naipe número seis se conoce como la muda. Mientras que al as se conoce como el buscabullas. Esto debido a que un as puede acomodar una buena jugada.
Cuando alguno de los jugadores lanza un J va acompañado de la frase ‘José me llamo’. A quien lanza un cuatro se le dice ‘Cuatrero has de ser’. Otro de los populosos dichos es ‘Capariche’, esto se menciona cuando se realiza una limpia.
Pero para Quintana lo importante del cuarenta es que se lo puede jugar en cualquier parte y es un pretexto para compartir la compañía de los amigos. “Las frases también dependen de la originalidad de los jugadores”.