Representantes de la empresa privada y directivos de la Cruz Roja de Tungurahua en la presentación del informe sobre la ayuda brindada a los afectados por el terremoto del 16 de abril. Foto: Modesto Moreta/El COMERCIO
Los directivos de la Cruz Roja de Tungurahua y la empresa privada presentaron un informe de la ayuda que prestaron a los damnificados por el terremoto del pasado 16 de abril del 2016, y que afectó a las provincias de Manabí y Esmeraldas.
Edwin Vásquez, gerente de la Cruz Roja, aseguró que la entidad distribuyó donaciones de al menos USD 60 000 a las familias afectadas por el sismo. Ellos distribuyeron kits de limpieza, alimentación, higiene y la entrega de agua segura.
Además, a los niños se les distribuyó 476 Cajitas de la Esperanza que contenían un juguete, una golosina, crayones, un cuaderno para colorear, un cuento y una prenda de vestir. A esto se sumó la atención prehospitalaria, ayuda humanitaria, atención en salud y apoyo psicosocial.
Comentó que un grupo de voluntarios se sumó a los 4 700 que trabajaron en toda la etapa de la emergencia. Ellos asistieron a más de 101 000 personas afectadas por el terremoto. “Tenemos cuantificado la zona de desastre, tenemos planificado qué hacer en la etapa siguiente. Planificamos la construcción y reconstrucción de casas con el apoyo de la empresa privada”, dijo Vásquez.
Adicionalmente, la empresa Plasticaucho aportó con 40 000 pares de zapatos, 700 colchones de emergencia y 120 carpas. Andrés Calderón, gerente de desarrollo organizacional de Plasticaucho Industrial, aseguró que personal de Colombia envió dos contenedores llenos con alimentos e insumos médicos y que fueron distribuidos por la Cruz Roja.
Agregó que el personal de los directivos, ejecutivos y trabajadores de esta compañía ambateña entregaron kits de alimentación. “Estamos gestionando iniciativas como la Cajita de Esperanza dirigida a los niños. Y ahora en la etapa de reconstrucción que proyecta la Cruz Roja, nuestra meta es financiar 20 viviendas con fondos gestionados por voluntarios”.
Una de las personas donantes fue Jennifer Sánchez, una ambateña que vive en York, Inglaterra, que aportó con USD 500. Ella y su familia organizaron varias actividades solidarias de recolección de donaciones que las entregó a la Cruz Roja.