Buenos Aires. ANSA y AFP
Estudiantes de La Plata recibe hoy (19:50 de Ecuador) a Cruzeiro en la final de ida de la Copa Libertadores. Este duelo argentino-brasileño es un anticipo de lo que se verá en septiembre, por las eliminatorias mundialistas.
“Estamos listos para la guerra”, anticipó el delantero Kléber, figura de un Cruzeiro que apunta a conseguir un buen resultado en Argentina y después para cerrar la serie, el miércoles 15 de julio en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
Los aspirantes al título
El primer choque entre la ‘raposa’ de Brasil y los ‘pincharratas’ argentinos fue en octubre de 1994, por la Supercopa Sudamericana. Estudiantes ganó 1-0.
Los finalistas se enfrentan por tercera ocasión en la presente edición de la Copa Libertadores. En la fase de grupos, Estudiantes goleó 4-0 en casa y en la revancha, perdió 3-0.
El brasileño Ramires pidió marcar al argentino Juan Sebastián Verón. Teme que el capitán ‘gaucho’ aproveche un descuido para marcar la diferencia.
Durante los entrenamientos del Cruzeiro, se observó que mantendrá el mismo equipo que eliminó a Sao Paulo y Gremio.La principal preocupación que tiene Cruzeiro es la presencia del capitán argentino, Juan Sebastián Verón, quien se recuperó de una lesión. “Vamos a intentar anularlo para que no nos cause un dolor de cabeza”, agregó el DT.
Además de Verón, también regresa el zaguero Christian Cellay, quien no disputó la semifinal de vuelta (2-1) ante Nacional de Montevideo, por lesión.
Mientras que Cruzeiro dejó en el camino al también brasileño Gremio, llave que definió como local por 3-1, para luego empatar 2-2 en Porto Alegre.
El equipo dirigido por Adilson Batista estuvo concentrado una semana en Goiania y ayer se trasladó a Buenos Aires en medio de un operativo de seguridad sanitaria para evitar el contagio de la gripe AH1N1, alarma que por poco impide al equipo gaucho jugar en su escenario deportivo.
“Es un equipo difícil, con dos delanteros fuertes (Kléber y Wellington Paulista) y dos volantes con llegada como Ramires y Wagner”, comentó el zaguero de Estudiantes Leandro Desábato.
El portero Mariano Andujar, quien pasará al Catania italiano, agregó que es una final para jugarse la vida, pero considera que Estudiantes se consolidó a lo largo del torneo continental.
Por su parte, Ramires confía en lograr un triunfo en Argentina, aunque admitió que empatar es buen resultado. “Cruzeiro viene en ritmo. Si nos mantenemos así, podremos ganar los dos partidos, sentenció el volante.
Para el representante del club brasileño, su equipo también está en ritmo y dice que tras eliminar a Sao Paulo (en cuartos) y a Gremio (semifinales), sus compañeros ganaron en confianza.
El volante que acaba de conquistar la Copa de las Confederaciones de Sudáfrica con la selección brasileña y fue transferido al Benfica de Portugal, espera que su nuevo club le conceda el permiso para disputar el Mundial de Clubes si Cruzeiro se consagra campeón.
Mientras que Wellington Paulista, autor de cinco goles en la Libertadores, tres de ellos en semifinales, declaró que trabaja para ser goleador continental.
“Puedo lograrlo. Soy persistente y voy a tratar de hacer todos los goles necesarios para terminar de goleador”, comentó Wellington.
Ese aire de optimismo también se respira en Argentina. El conjunto local espera contar con más de 40 000 hinchas para sofocar a su rival y conseguir una ventaja que les permita viajar a Belo Horizonte sin preocupaciones.
Estudiantes fue campeón de la Libertadores en 1968, 1969 y 1970. Mientras que su rival levantó la copa en dos ocasiones: 1976 y 1997.