Redacción Negocios
Ni los llamados de atención ni los plazos fijados por el Presidente han tenido eco en el proceso de liquidación de 33 entidades.
En tres años de Gobierno lo único certero ha sido el cierre de siete entidades, lo cual no dejó satisfecho al Primer Mandatario en agosto pasado.
Desde entonces hasta hoy no se ha concretado el cierre de ninguna de las 33 entidades restantes. Tampoco se ha concluido el pago a miles de acreedores que siguen esperando.
Según el cronograma establecido, en agosto debía cerrarse Banco de los Andes y un mes después otras dos mutualistas, dos sociedades financieras y dos bancos. Para octubre estaba previsto que se liquidaran 12 entidades, entre ellas Préstamos, Tungurahua, Crédito, Azuay, Unión…
Este mes debían quedar seis financieras, dos cooperativas, dos mutualistas, entre ellas la Benalcázar, que hasta ahora no ha resuelto el futuro de sus proyectos inmobiliarios. Y dos bancos: Bancomex y Filanbanco.
Hasta ahora no se conoce cuál es el hueco patrimonial final de esta última entidad, recién mañana se reune la Junta Bancaria para analizar el tema.En promedio, el proceso liquidatorio de las 33 entidades ha tomado 10 años y seis meses.
A más de los plazos tampoco habido mayores resultados en la ejecución de los mecanismos para acelerar este capítulo de la crisis bancaria de 1998-1999.
Hasta agosto pasado los deudores morosos tuvieron la posibilidad de acogerse a un mecanismo de rebaja de deudas, pero no tuvo mayor acogida.
La Superintendenta de Bancos, Gloria Sabando preveía recuperar USD 2 000 millones, pero los primeros días de septiembre dijo que se recuperaron apenas USD 11 millones.
Muchos deudores nunca supieron de dicho mecanismo, por lo que seguían acudiendo a las oficinas de los bancos pese a que expiró el plazo. En consecuencia, la Superintendencia de Bancos dijo que hay 1320 juicios por insolvencia y quiebra por USD 542,2 millones.
Otro de los pasos para terminar la crisis era que la CFN entregue Certificados de Pasivos Garantizados a manera de créditos a quienes deseen comprar los bienes de la AGD.
Hasta ahora no se conoce ningún avance sobre este tema. Y ayer el Presidente, Rafael Correa, dijo que todos los activos y pasivos en manos de la AGD pasen al Ministerio de Finanzas.
Finalmente, la Junta Bancaria aprobó un esquema para transferir los bienes y la cartera de crédito de los bancos al Banco Central, por tener capacidad coactiva. Hasta el lunes pasado ninguna entidad había concretado este proceso, en algunos casos por problemas de medidas cautelares, juicios, etc.
Ayer, el Presidente, exhortó a la Superintendencia a acelerar el proceso y pidió que se sancione a los funcionarios corruptos responsables de esta crisis. Por varias ocasiones este Diario solicitó entrevistas a la Superintendenta y a los liquidadores, sin ninguna respuesta.