Barrio cuencano donde se registró un crimen el 29 de mayo del 2014. Foto: EL COMERCIO
Las Retamas Bajas es un barrio tranquilo, que está ubicado al este de la capital azuaya, pero la madrugada de este jueves 29 de mayo del 2014 sus habitantes se despertaron con una tragedia: el crimen de Mónica, una madre soltera de 40 años, que se estaba mudando para vivir en esta zona.
Cerca de la 01:00, ella fue sorprendida supuestamente por la esposa del hombre con quien conversaba al interior de un vehículo, estacionado en la acera de la mediagua que rentó hace tres días. Un vecino contó que aún no terminaba de traer sus pertenencias.
Era la primera noche que pasaba en ese departamento junto con su hija de 20 años. Cuando la sospechosa llegó hubo un cruce de palabras. Mónica se bajó del carro para intentar entrar al departamento y supuestamente recibió una puñalada en el cuello.
Según testigos, en ese escándalo la hija presenció el crimen e intentó defender a su madre lanzando una botella a la sospechosa que abandonó el lugar. Mónica cayó al piso y murió desangrada a los pocos minutos. Cuando los paramédicos llegaron no tenía sin signos vitales.
La Policía detuvo para investigaciones al hombre que fue testigo principal de este hecho. Luego de conocer los detalles, los agentes se trasladaron a la vivienda de su esposa, en la parroquia Sayausí, donde detuvieron a la sospechosa.
El cadáver de Mónica fue trasladado a la morgue cerca de las 05:00 y esta mañana se le practicó la autopsia. Las huellas de sangre y los vidrios de una botella de cola son parte de las evidencias que quedaron de este crimen.