El 74% de los créditos fue al sector productivo el 2014

El sector bancario, que está compuesto por 24 entidades financieras, colocó USD 20 237,3 millones en el 2014, esto es un 8,5% más que lo entregado en el 2013.

Este año, sin embargo, el escenario podría ser distinto para este sector, el cual colocó el año pasado el 74% en crédito productivo, 16% en consumo y el resto en vivienda y microcrédito, según datos del Banco Central del Ecuador.

Las condiciones externas complejas que afrontará el país este año hacen prever a César Robalino, presidente de la Asociación de Bancos Privados, que el crédito se desacelerará.

El escenario también fue advertido a inicios de este mes por el entonces superintendente de Bancos, Pedro Solines, quien dijo que la caída en los precios del petróleo significará una contracción en el circulante. Habrá menos gente que deposite y, a la vez, habrá menos dinero para prestar.

“Crisis no habrá, pero sí menor crecimiento de la banca”, consideró Solines.

Robalino añadió que además de los menores precios del petróleo habrá que ver lo que pasa con las ventas del sector floricultor al mercado ruso, afectado por la crisis, y los problemas en el sector bananero.

Con menores cupos para las importaciones de autos, la banca prevé que también caerán los créditos para la compra de vehículos nuevos.

Si bien el Gobierno quiere compensar el menores ingresos de dólares con mayor endeudamiento, se debe considerar que también saldrá plata por el pago de amortizaciones e intereses de la deuda.

En este contexto, los recursos que maneja la banca serán clave para el Gobierno, que busca orientar más recursos al aparato productivo. Y cree que buena parte de lo que la banca considera crédito productivo es para el sector comercial.

La banca considera que sin consumo tampoco se puede alentar la producción. El crédito corporativo representó el 52% del total entregado el año pasado. Y otro 22% fue para crédito empresarial y para Pymes.

El ministro de la Política Económica, Patricio Rivera, dijo días atrás que está dialogando con la banca para impulsar, mediante incentivos, el crédito a la vivienda, “gran demandante de insumo y mano de obra local”.

Según Robalino, lo diálogos sobre este tema arrancaron el mes pasado pero todavía no hay definiciones.

El Código Monetario, vigencia desde septiembre pasado, faculta a la Junta Monetaria y Financiera a redireccionar el crédito a través de incentivos y desincentivos.

Del total colocado en préstamos por la banca el año pasado, apenas un 2% fue a la vivienda.

El Banco del Afiliado (Biess) es un fuerte e importante competidor en este segmento.

Del total de hipotecarios colocados el año pasado por el sector financiero, equivalente a USD 1 718 millones, el 60% fue entregado por el Biess.

Para este año, el Biess redujo sus metas de colocación, por lo que faltarán recursos para atender al sector. Y la banca privada entraría a cubrir ese espacio. Además, el Gobierno trabaja en agilitar los trámites para el constructor.

“Hay un proceso de simplificación de trámites que desarrolla el Gobierno”, dijo, por su parte, Jaime Rumbea, director de la Asociación de Promotores de Vivienda del Ecuador (Apive).

Para afrontar la situación adversa de este año, el Gobierno también prepara medidas para desincentivar el crédito de consumo, especialmente para adquirir bienes importados, aunque aún no se anuncian.

La Asociación de Bancos Privados del Ecuador hizo un llamado al Gobierno para que las medidas que vaya a tomar eviten direccionar el crédito, flexibilizar las políticas de calificación de los sujetos de crédito y cuidar los recursos del fondo de liquidez, que suman unos de USD 2 500 millones.

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