1 800 alumnos dejaron sus aulas en Latacunga por el volcán

Los estudiantes que regresaron a sus lugares de origen ya no deben pagar USD 35 para viajar a Latacunga de lunes a viernes.

Los estudiantes que regresaron a sus lugares de origen ya no deben pagar USD 35 para viajar a Latacunga de lunes a viernes.

Al menos 58 establecimientos educativos recibieron a los estudiantes que emigraron de Latacunga por el proceso eruptivo del Cotopaxi. Fotos: Glenda Giacometti/El Comercio

Las unidades educativas de los cantones Pujilí y Saquisilí recibieron más estudiantes luego de la alerta amarilla decretada por el volcán Cotopaxi. Al menos 811 de los 2 000 alumnos que emigraron de Latacunga y de las zonas consideradas de alto riesgo, recibieron un cupo en las instituciones educativas de estos cantones para este año lectivo 2015-2016.

El temor de una posible erupción del coloso hizo que decenas de familias optaran por mudarse de la capital del Cotopaxi hacia otras ciudades. Según un informe emitido por la Distrital del Ministerio de Educación Pujilí-Saquisilí, en los 58 centros educativos que funcionan en las dos urbes ingresaron 811 nuevos alumnos.

Paulina Bravo, directora zonal de la Dirección de Educación de Latacunga, indicó que de los 2 000 alumnos que dejaron los planteles fiscales y particulares, solo 200 retornaron nuevamente a la capital provincial. El resto se quedó en las unidades educativas de Pujilí, Saquisilí, así como en la de los cantones La Maná, Quito (Pichincha) y de otros lugares del país. “Se garantizó un cupo para los estudiantes que emigraron con sus familias puedan seguir estudiando”.

A las unidades educativas del Distrito de Educación de Latacunga asisten estudiantes que viven en esta misma ciudad, así como otros quienes se desplazan desde zonas aledañas como las parroquias Huaytacama o Pastocalle y cantones como Pujilí y Saquisilí... Tras la reactivación del volcán, varios padres de familia prefirieron que sus hijos se quedaran a estudiar en sus mismas localidades.

Actualmente en el Distrito de Latacunga hay un registro de
57 900 estudiantes; de ellos 27 970 se encuentran en los sitios de peligro. “Pero están preparados y capacitados para actuar en caso de una erupción”.

Alberto Cárdenas, de Pujilí, es uno de los padres que optó por que su hija se quedara a estudiar cerca de casa, en Pujilí, en lugar de trasladarse hasta Latacunga. Doménica, de 14 años cursaba el noveno año de educación básica de la Unidad Educativa Sagrado Corazón de Jesús, en esa ciudad. Ahora asiste a la Unidad Educativa Belisario Quevedo.

Cárdenas explicó que la posible erupción del volcán Cotopaxi causó pánico en su hija, quien -en ese entonces- ya no quería regresar a Latacunga. “Por eso -dice- optamos por cambiarle de institución”.

El nerviosismo comenzó el 15 de agosto cuando se dio la alarma de la supuesta erupción del volcán y se pidió que abandonaran la ciudad. Desde ese día se quedó en casa. “Es positivo porque ahora nos ahorramos al menos USD 120 mensuales, nuestros hijos están más cerca a la familia y se puede compartir más tiempo”.

Doménica dejó de madrugar a las 05:00 para ir a Latacunga. Hace más de 45 días se levanta a las 05:45 para ir al colegio en Pujilí. Ella recordó que  tras los primeros días de anunciada la emergencia no quiso ir más a Latacunga. “El nuevo centro educativo aún no cumple con mis expectativas académicas como en el otro colegio particular”.

En Pujilí, 42 centros educativos fiscales acogieron a 438 alumnos. Mientras que 16 instituciones de Saquisilí, recibieron a unos 133. Otros acudieron a las 230 unidades particulares que funcionan en los dos cantones.

Eduardo Valverde, director distrital de Pujilí-Saquisilí, manifestó que tras la emergencia por el volcán afrontaron una masiva emigración de estudiantes, tanto de Latacunga como de Salcedo. “Nos estamos preparando, porque si ocurre la erupción, más estudiantes vendrán. En el plan de contingencia institucional contempla que abriremos la jornada vespertina en la Unidad Educativa Provincia de Cotopaxi donde actualmente se educan 2 300 jóvenes”.

Ante esta demanda, en los últimos días llegaron a Pujilí y Saquisilí 300 nuevos pupitres para suplir los requerimientos que tenían algunos establecimientos que no contaban con estos implementos. Mientras que en otras instituciones, los nuevos estudiantes se adaptaron bien a las aulas y al espacio disponible. Las unidades educativas recibieron entre 2 y 100 alumnos. Además, se sumaron 20 nuevos docentes con nombramientos provisionales.

Otro de los jóvenes que se quedó a estudiar en Pujilí, donde vive, es Danny Jiménez, de 15 años. Cursa el primero de Bachillerato en la Unidad Educativa Belisario Quevedo. Antes estudiaba en el Colegio Ramón Barba Naranjo de Latacunga, pero se cambió de establecimiento.

“Mis padres se desesperaron porque el centro educativo está en una zona de riesgo y tomaron la determinación de traerme a Pujilí. Aún no me enseño porque no tengo amigos, aunque ahora paso más tiempo con mis padres. Por sus trabajos y mis estudios, solo los veía en la noche y actualmente los veo más en el día, y eso es positivo”.

Danny esperará que todo regrese a la normalidad con el volcán para volver a Latacunga y juntarse con sus amigos.

Los estudiantes que regresaron a sus lugares de origen ya no deben pagar USD 35 para viajar a Latacunga de lunes a viernes.

Suplementos digitales