Los cortes impiden decorar con luces

Redacción Sierra Centro

En los barrios Ficoa, Miraflores, Presidencial  y otras zonas residenciales de Ambato, pocos árboles de Navidad brillan por las noches. Tampoco hay las luces multicolores que se colocaban en los balcones, en los árboles frondosos de los jardines y parques.

Julieta Ramírez dice que no instaló los 20  juegos de luces en los balcones para ahorrar energía eléctrica. “Sería absurdo  que en época de crisis  adorne mi casa con decenas de luces. Hay que optimizar el uso de energía. No llueve hace varias semanas. Quizá los cortes sigan hasta marzo”.

Las luces que compró en Estados Unidos están guardadas en fundas y  cartones. En  la sala, Ramírez ha colocado un adorno de plástico cubierto con escarcha blanca y amarilla. “Hay que ser creativos.  La fachada de la casa luce supernavideña”.

Rebeca Granda, otra vecina de Ficoa, tampoco   puso luces en el árbol de Navidad. En su lugar optó por  pequeños peluches que tienen bufandas de color verde con rojo. En el nacimiento tampoco hay focos. Solo están las figuras de cerámica del Niño Jesús, la Virgen María, San José, los Reyes Magos y los pastores.

“Antes  colocaba luces blancas en el pesebre, pero ahora la situación del país es difícil. Esta sequía es terrible”.

Rosa Torres, que vive en el centro, comenta que a diario está atenta a las noticias que se difunden en  la  televisión y en  los periódicos. “Dicen que la situación en Paute está fatal. El ambiente navideño en la ciudad no es vistoso. Antes, en los parques y en la avenida Cevallos había muchos focos. Ahora no hay  nada”.

Ella tiene en su sala el árbol y chocolates con envolturas de varios colores en un cesto de mimbre. Las luces se encienden solo una hora, mientras reza la novena junto a su familia.
José Vasco, quien oferta  adornos en la feria navideña del Centro Comercial Artesanal, cuenta que la venta de juegos de luces disminuyó. “La gente prefiere comprar guirnaldas, bombillos y  peluches. Hasta el momento solo he vendido un juego de luces. Antes vendía 20 al día”.

En este local,  los juegos de luces están a USD 10 y USD 20.  En cambio los peluches cuestan hasta USD 30. El costo varía según el material.

Testimonios

Alfonso Cifuentes /  Ibarra
Las suspensiones  son  hasta de cuatro horas

Los apagones nos afectan, especialmente a los comerciantes que tenemos enfriadores y congeladores. Los helados, carnes y embutidos se nos dañan. Emelnorte nos ha recalcado que no asumirán los daños y, en mi caso, ya se me dañó un refrigerador. Los más afectados en Ibarra somos los habitantes de la ciudadela Los Ceibos. En la gallera Municipal y el camal son algunos de los sectores donde no hay cortes de energía eléctrica. Pero aquí se nos quita hasta cuatro horas en los horarios pico. En la avenida El retorno. existen  decenas de negocios de comidas y abarrotes afectados. Los comerciantes tenemos que cubrir deudas y no es justo perder dinero por los cortes.

Renata Poveda / Ambato
‘Los pollos del negocio se están muriendo’

Vivo en la parroquia Augusto Martínez, a 15 minutos del centro. Allí tengo un local donde vendo pollos y balanceado. El negocio funciona desde hace un año. Invertí USD 3 000 para comprar las jaulas, las estanterías. Sin embargo, por los cortes de energía tendré que cerrar la tienda porque los pollos están enfermos. Las aves necesitan estar en jaulas con calor; esto se logra colocando focos. Pero por la restricción del servicio los animales se están muriendo por el frío. En la parroquia los cortes se aplican de 16:00 a 18:00 o de 18:00 a 20:00. Semanas atrás los cortes duraban hasta tres horas. Ahora son dos. Esto ha afectado al local  y las ventas han bajado.

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