CIDH insta a EE.UU. a cerrar Guantánamo y a países a aceptar detenidos

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a cerrar definitivamente el centro de detención de Guantánamo. Foto: AFP.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a cerrar definitivamente el centro de detención de Guantánamo. Foto: AFP.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a cerrar definitivamente el centro de detención de Guantánamo. Foto: AFP.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó el 5 de agosto del 2015 una vez más al gobierno de Estados Unidos a cerrar definitivamente el centro de detención de Guantánamo y pidió al resto de los estados miembros de las Américas que acojan a los detenidos para acelerar el cierre.

La CIDH publicó hoy un informe titulado "Hacia el cierre de Guantánamo".

Este centro de detención se ha convertido, según la presidenta de la Comisión, Rose-Marie Belle Antoine, en "un símbolo de abuso en todo el mundo". El informe concluye que las principales violaciones a los derechos humanos en Guantánamo son "la detención indefinida, la práctica de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, el acceso limitado o nulo a la protección judicial, la falta de debido proceso, el régimen discriminatorio y la falta de defensa adecuada".

La presidenta de la CIDH subrayó a través de un comunicado que "la detención continua e indefinida de los individuos en Guantánamo, sin derecho al debido proceso, es arbitraria y constituye una clara violación del derecho internacional". Por su parte, el comisionado Felipe González, relator de la CIDH para Estados Unidos, recordó que las razones de seguridad pública no pueden servir como "pretexto para la detención indefinida de personas sin presentar cargos en su contra o someterlas a juicio".

Los comisionados pidieron a Estados Unidos que las condiciones de detención en Guantánamo sean conforme a los estándares internacionales de derechos humanos.

"Estados Unidos debe liberar inmediatamente a todos los detenidos que no serán acusados ni juzgados", indicó González, quien exigió que, en el caso de los detenidos que están siendo procesados por comisiones militares, sean juzgados ante cortes federales. En cuanto a las víctimas de torturas y malos tratos, "Estados Unidos debe garantizar una reparación efectiva e integral, y debe proceder a desclasificar toda prueba de tortura y malos tratos e investigar todos los abusos que hayan tenido lugar", añadió González.

Este comisionado destacó que todos los extranjeros sospechosos de terrorismo detenidos en Guantánamo son musulmanes, lo que, según la CIDH, genera "la apariencia de que está dirigido a ciertas personas en razón de su nacionalidad, etnia y religión". La Comisión también hizo un llamamiento a las naciones del hemisferio para que acojan alguno de los presos de Guantánamo a los que Washington estaría dispuesto a liberar siempre y cuando algún país los reciba. Y pidió que lo hagan "en un esfuerzo para lograr el objetivo de cerrar este centro de detención y reafirmar la larga tradición de asilo y protección de refugiados en la región".

Tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, el gobierno del ex presidente George W. Bush abrió un centro de detención en la Base Naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo (Cuba) para mantener a los individuos capturados en Afganistán y otros países en el contexto de la "guerra contra el terrorismo".

Los primeros prisioneros llegaron al centro de detención el 11 de enero de 2002. Desde su apertura, 779 personas han sido detenidas en Guantánamo. Actualmente hay 116 detenidos. Nueve prisioneros murieron mientras estaban en ese centro de detención.

Entre los 55 países que han acogido presos de Guantánamo se encuentran Uruguay (6), España (5) y El Salvador (2). La CIDH recordó que solamente el 8% de los detenidos fueron identificados como "combatientes" de Al Qaeda o los talibanes y sólo el uno por ciento de los prisioneros que han estado recluidos en Guantánamo han sido condenados por una comisión militar. En enero de 2009, el presidente Barack Obama ordenó el cierre de Guantánamo en el plazo de un año, pero todavía no lo ha logrado.

El proceso se vio entorprecido por la falta de lugares para mandar a los presos, junto con las acciones del Congreso para bloquear la transferencia de sospechosos a cortes civiles estadounidenses o el traslado a prisiones en territorio norteamericano. El pasado mes de julio, la Casa Blanca aseguró que el plan que la administración Obama presentará al Congreso para el cierre de Guantánamo está casi listo. La presidenta de la CIDH saludó los pasos dados por la administración Obama para cerrar Guantánamo y urgió a Estados Unidos a "redoblar los esfuerzos para alcanzar el objetivo de cerrarlo de manera definitiva".

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