Redacción Construir
Su utilidad tampoco requiere explicación pues es de sobra conocida.
Actualmente se comercializa un tipo de alfombra que es antiácaros, de uno o varios colores que se vende cortada y lista para solamente pegarse en el piso.
Gabriel Caicedo, del Hipermarket Los Chillos, cuenta que el avance de la tecnología facilita el trabajo del corte de la alfombra. “Tenemos una máquina que secciona cualquier tipo de matiz e inclusive puede partir el césped artificial”.
El cliente solamente debe observar el tipo y el color de alfombra que desea comprar. “El personal mueve el aparato equilibrando el peso de los rollos del material (cada uno pesa aproximadamente 1 000 libras)”.
Después de que se ha tomado la decisión del color de tapiz a adquirirse se coloca el rollo del que se va a cortar en el nivel de la cortadora. “Lo primero es retirar las amarras de los cilindros con el producto. El cliente puede optar por comprar menos de un metro. Para eso disponemos de una tabla con la que se obtiene la medida exacta que se puede comercializar”.
Otra de las ventajas de la máquina es la seguridad que ofrece. Los pernos de expansión hacen que la máquina no se mueva. En el momento que se coloca la alfombra en la zona de corte hay unos seguros que impiden que el material se mueva. Además para activarla se requiere de una clave.
“Estas seguridades se dan porque se maneja mucho peso. Entonces se activa maniobrando las palancas. El artefacto tiene un medidor que identifica el metraje que se necesita cortar”.
La cuchilla pasa una sola vez. “La alfombra y la persona están totalmente protegidos. Sin embargo sí se recomienda la utilización de guantes para manejar la cortadora mecánica”, añade Caicedo.
En los costados cuando el tapiz queda con algunas hilachas se aconseja ponerle las barrederas que también se comercializan en el mercado nacional.