Quito, AFP
El presidente Rafael Correa reiteró hoy denuncias sobre una conspiración de grupos opositores para derrocarlo, aunque expresó confianza en las Fuerzas Armadas.
“Pruebas (de la conspiración) tenemos más que suficientes, como la serie de e-mails que mandan unos tipos que incluso cometen delitos contra la seguridad del Estado”, dijo el mandatario en su informe semanal de labores.
Correa volvió a señalar como responsable del complot al coronel en retiro del Ejército Lucio Gutiérrez -que en abril de 2005 dejó la presidencia derrocado por una revuelta popular- y acusó al dirigente opositor Jaime Vernaza de llamar a los militares a “ levantarse”.
Pero “nosotros tenemos absoluta confianza en las Fuerzas Armadas”, remarcó el presidente, indicando que “hay total tranquilidad” en los cuarteles, si bien existen “elementos, incluso retirados, cercanos al gutierrismo, que tratan de crear inconformidad con base en mentiras”.
Correa dijo que una de esas distorsiones, contenida en correos electrónicos que según él circulan en algunos destacamentos, es que el gobierno eliminará beneficios de la seguridad social para los militares, lo que negó tajantemente.
“Obviamente se está investigando, pero no podemos mostrar todas las cosas”, sostuvo.
Gutiérrez perdió las elecciones de abril en que fue reelegido el presidente ecuatoriano, y desconoció su victoria alegando un supuesto fraude aun cuando las autoridades electorales y observadores externos avalaron los comicios.
Correa aseguró hace una semana que la conspiración también implicaba a indígenas que estaban recibiendo financiamiento de grupos de extrema derecha de Estados Unidos para desestabilizarlo mediante protestas previstas para este mes.
Correa comparó esas maniobras con las que sacaron del poder al presidente de Honduras, Manuel Zelaya.