El presidente Rafael Correa en la sesión popular por Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La sesión popular oficialista, que se realizó en el Centro Cívico Eloy Alfaro, en el sur de Guayaquil, estuvo marcada por un discurso de crítica al modelo actual de alcaldía y de realce a las obras de la Revolución Ciudadana.
Rolando Panchana, gobernador del Guayas, fue el primero en hablar ante las miles de personas que asistieron. “El 9 de octubre de 1820, Guayaquil declaró su independencia, pero el 15 de enero del 2007, Ecuador proclamó su libertad”, dijo Panchana, haciendo alusión a la fecha en que Rafael Correa se posesionó como Presidente de la República por primera vez.
“Guayaquil dio el salto a su verdadera emancipación un 15 de enero hace ya casi 8 años sin terratenientes, sin banqueros (…) ustedes lo han palpado, han sentido la diferencia, y la sienten a diario…”
Panchana exaltó algunas obras construidas por el Gobierno en el Puerto principal, como el puente que une la ciudad con la Isla Santay. También hizo referencia a los cambios realizados en el sistema educativo. Además, se refirió a Correa como “el comandante de nuestra moderna y definitiva libertad”. Y finalizó su intervención diciendo: “la batalla no ha terminado, las oscuras fuerzas del pasado quieren recuperar sus privilegio”.
Luego de una breve intervención de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, se entregaron reconocimientos a cuatro guayaquileños destacados en distintas áreas. Entre ellos, a Isabel Noboa Pontón, por su gestión como empresaria.
Luego de las ovaciones de los asistentes, con banderines de franjas blancas y celestes en mano, Correa subió al escenario y dio un discurso de más de 50 minutos. Primero recordó a los héroes de la independencia de Guayaquil. Luego habló de lograr “una segunda independencia”. Se refirió a salir de la pobreza, a la que llamó “uno de los mayores atentados de nuestra libertad”.
Sobre este tema, aseguró que la pobreza extrema en el país se encuentra en niveles inferiores a los dos dígitos.
Correa aprovechó la oportunidad para expresar su desacuerdo con el modelo municipal de la ciudad: “El modelo exitoso que prima en Guayaquil se basa en la exclusión”. También se refirió al tema de la competencia de tránsito, señalando que esta es exclusiva de los municipios, según lo indica la ley. “El alcalde ya no tiene argumentos legales ni de legitimidad para evadir sus responsabilidades y cada vez se queda más solo. Ya va por el décimo argumento para justificar lo injustificable”, comentó sobre la competencia de tránsito.
Así también, hizo mención a la reunión que mantuvo Nebot la semana pasada con los dirigentes de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE) del Ecuador. Correa se refirió a este encuentro como una reunión con “tirapiedras” y dijo que los miembros de la FEUE son “supuestos representantes de estudiantes universitarios pero todos sabemos que son la sucursal de un extinto partido político”.
Sobre las obras en Guayas dijo que es imposible resaltarlas “en tan poco tiempo”. Se refirió principalmente a la vialidad, planes de vivienda, seguridad integral, y el rescate del ferrocarril. También habló sobre la incorporación de 40 nuevos jueces a los tribunales del cantón Guayaquil, el mismo día que se celebraban los 194 años de independencia.
Luego de los discursos estaba prevista la presentación de un show artístico del puertorriqueño Tito El Bambino y del colombiano Carlos Vives.