Un nuevo control a las ventas ambulantes

Vendedores buses

Vendedores buses

El helado es lo más vendido en buses, estos días. Patricio se embarca en El Recreo. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

El objetivo es adelantarse a la Navidad. Retomar el control del espacio público de la urbe, de forma pacífica, antes de diciembre, para evitar que la venta autónoma se desborde.

Eso precisa Marco Murillo, de la Agencia Distrital de Comercio. Por ello esta entidad y otras como la Agencia Metropolitana de Control y la Policía Metropolitana trabajan en
coordinación con la Secretaría de Seguridad, de Juan Zapata.

Este último precisó que desde hace casi dos semanas se desarrollan operativos. Hay 400 policías metropolitanos destinados, de modo permanente, a este fin. De ellos, 180 se mueven en el Centro Histórico. El resto se reparte por la ciudad.

Con información de las administraciones han identificado sitios nuevos, en donde los comerciantes autónomos, desde hace meses, se ubicaron sin ningún permiso (ver gráfico).

Al inicio de esta Alcaldía había 12 000 vendedores capacitados. Tras la evaluación, 4 000 serán carnetizados.

Patricia Toaza, de 57 años, tiene desde 1992 un puesto de venta de confites en el Pasaje Arzobispal, en el Centro Histórico. Su asociación, Primero de Mayo, existe por más de 50 años. Han cumplido con la norma y el pago de tasas. Espera que se concreten los controles.

“¿Si les ve?, venden huevos de codorniz. Y si se deja a una, vienen más. Igual pasa con los plátanos asados. Y llevan niños en la espalda”, apuntó la señora.

Frente a su puesto, en la acera del Municipio, también un vendedor ofrecía jugo de coco, en un coche, el martes 22.

En el norte, por ejemplo, en la Colón y Juan León Mera, una señora instaló un punto de venta de alimentos en la acera, con cocina y tanque de gas. En la Amazonas y De la República, sobre una mesa y una sombrilla, se elabora jugo de naranja con un exprimidor manual.

Hasta la próxima semana, en las administraciones zonales se continuará con el proceso de carnetización. El jueves 1 de octubre, en la Centro; el viernes 2, en Tumbaco y en Quitumbe; el lunes 5, en la Norte. Terminado ese paso, a los vendedores se les entregará una credencial con foto. En ella aparecerá el número de cédula, la zona permitida si son ambulantes, fijos o semifijos y el giro.

El viernes, Zapata recibirá las primeras evaluaciones sobre mercancías retenidas provisionalmente hasta que se pague la multa respectiva o realice trabajo comunitario. Según el Secretario de Seguridad, los policías metropolitanos han sido capacitados desde hace ocho meses en derechos humanos y en nuevos protocolos para no entrar en conflicto con los vendedores.

Comerciantes en los buses

En un mes, las autoridades esperan entregar al Alcalde un balance del control realizado en las calles. Pero aún no hay nada establecido para el comercio a bordo de las unidades de transporte público.

En la parada de bus del Centro Comercial El Recreo, varios familiares hacen una rueda, para no pelear sobre quién accede a vender en cada bus que llega.

Paola Valentín, de 25 años, es vendedora de diferentes mercancías en los buses desde los 15. Ahora tiene cinco hijos: el mayor tiene 11 años y el más pequeño 1 año cuatro meses; es decir, más responsabilidades. En esa parada conoció a su pareja, Patricio, quien entonces era lustrabotas, hoy es vendedor como ella. Al igual que su hermano, cuñada, tías, madre... Varios niños crecen en ese lugar de la ciudad.

En La Marín también hay familias que no permiten que ‘nuevos’ ingresen a las unidades de servicio metropolitano. A ellos los cobradores no les impiden la entrada, según se confirmó. Paola Sisalema, de 24 años, ofrece helados en la Ecovía, sur y norte; gana USD 0,15 en los conos de 0,50. El menor de sus cuatro hijos, de 10 meses, va con ella. Se organiza para retirar de la escuela a los demás y embarcarlos con hijos de otros comerciantes como ella, rumbo a su hogar, en el sur.

El presidente de la Cámara de Transporte, José Santamaría, está abierto a un acuerdo con el Municipio. Quisiera que se designaran paradas y se identificara a quiénes pueden vender.
Sus choferes son amenazados y los buses rayados si no les permiten subir y ‘trabajar’.

En contexto

En el 2011 se expidió la Ordenanza 280, para regular el trabajo autónomo. Establece que el Municipio puede organizar, racionalizar y autorizar los sitios de venta y promover acuerdos con operadores de transporte. Los vendedores deben obtener permisos anuales.

Suplementos digitales