Con fecha 21 de mayo, el secretario del Comité de Contrataciones del Ministerio de Salud, Lino Sarmiento Hidalgo, emitió el memorando número CC-10-166A.
Por medio de este documento oficial, certificó que hasta esa fecha la entidad no había contratado bienes o servicios en relación con el virus de la influenza AH1N1, que afecta a escala mundial.
Sin embargo, el Oseltamivir se compró un mes antes de esta respuesta que Sarmiento entregó al asambleísta Leonardo Viteri (PSC).
El legislador pidió un detalle de la compra de fármacos. “No estoy en contra de que se adquieran medicamentos, insumos, materiales… para todos los hospitales del país, pero quiero saber cómo se hicieron las cosas”.
En entrevista con este Diario, el miércoles 8 de julio, Sarmiento reiteró que no conocía del tema de los medicamentos, pero aseguró que todos los procesos se publicarán posteriormente.
El artículo 4 de la Resolución Ministerial número 0000003 establece que “una vez superada la situación de emergencia se publicará en el portal de Compras Públicas un informe que detalle las contrataciones hechas y el presupuesto empleado”.
Los primeros 40 000 tratamientos de Oseltamivir se distribuyeron en 24 provincias. Solamente al Hospital Eugenio Espejo, el centro público de referencia nacional por la gripe AH1N1, se entregaron 1 200 tratamientos. El director de esta casa de salud, el médico Álex Camacho, señaló que hasta el momento aún cuentan con unos 600.
A Pichincha se direccionaron 9 800 tratamientos, dentro de la primera fase de prevención. A la provincia de El Oro llegaron 1 100 unidades. El director de Salud de esa provincia, Antonio Jurado, denunció que en el mercado negro el medicamento se pretende vender incluso a USD 40.
Las primeras dosis que vendió Roche también se entregaron a las clínicas y hospitales privados.