Las contrataciones directas se legalizan

El proyecto de ley de empresas públicas consolida la contratación directa, a través de la figura llamada de “alianza estratégica”.

El modelo de “alianza” es una pieza clave en los procesos de contratación de la petrolera estatal Petroecuador.

En el sector petrolero ha significado la entrega directa de obras de infraestructura y campos petroleros. Las más recientes adjudicaciones bajo esta modalidad son: la conformación de una empresa de economía mixta para la construcción de la nueva refinería, en Manabí, y la exploración de gas y petróleo en el golfo de Guayaquil. Ambas se entregaron bajo la figura de “alianza” a la petrolera venezolana Pdvsa.

Pero esta forma de adjudicación de contratos no consta en la actual Ley de Hidrocarburos, lo que ha generado críticas entre los sectores académicos que califican de discrecional a esta forma de contratación.

Además, contraviene los art. 2, 19 y 93 de la Ley de Hidrocarburos que obliga a la petrolera local a contratar obras y servicios a  través de licitaciones o concursos.

Hasta hoy la base legal de la “alianza” es un Decreto Ejecutivo firmado en 2000 durante el gobierno de Gustavo Noboa. Este Decreto define a la alianza como  cualquier acuerdo de cooperación bilateral o multilateral, firmado con petroleras estatales.

El proyecto de ley de empresas públicas señala que estas  tendrán capacidad asociativa, es decir, podrán establecer alianzas estratégicas o sociedades de economía mixta para la contratación de obras, bienes y servicios. El proyecto de Ley también deroga la Ley de Petroecuador.

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