Contenedores reciben un mal uso en ocho sectores de Quito

En las instalaciones de Emaseo, en el norte de Quito, permanecen los contenedores que requieren mantenimiento. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

En las instalaciones de Emaseo, en el norte de Quito, permanecen los contenedores que requieren mantenimiento. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

En las instalaciones de Emaseo, en el norte de Quito, permanecen los contenedores que requieren mantenimiento. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Escombros, electrodomésticos y hierba son algunos de los desechos que son mal dispuestos en los contenedores de basura. Esto causa daños en los basureros y en los carros recolectores. Emaseo dice que esto genera retraso en las rutas de recolección.

El Comité del Pueblo, en el norte de la capital, es uno de los ocho sectores del Distrito Metropolitano de Quito en los cuales, según Emaseo, hay problemas por el incorrecto uso de los contenedores. Elena Puruncajas vive y tiene un negocio de comida en la calle Jorge Garcés, del Comité del Pueblo. Esa es una de las vías más transitadas y donde se concentran varios locales.

Según Puruncajas, el problema es que la cantidad de basura de negocios y viviendas rebasa el límite del contenedor. Quito cuenta con 6 000 contenedores, con los cuales se presta el servicio de recolección mecanizada de basura al 40% del área del Distrito, según datos de Emaseo.

Las autoridades identificaron que Carapungo, Comité del Pueblo, La Bota, Belisario y Altamira, en el norte, y Ciudadela Ibarra, La Magdalena y Solanda, en el sur, son los que presentan más problemas a la hora de la recolección, por la mala disposición de basura.

¿Cómo afecta el mal uso de los contenedores?

Según Antonio Sáenz, subdirector de Diseño y Planificación de Emaseo, colocar elementos prohibidos, generalmente voluminosos, incrementa el peso de estos basureros. Cuando el vehículo recolector los levanta, sufren daños. Pero no solo eso.

También, al copar los contenedores, las puertas quedan abiertas y, con las precipitaciones que hay en la capital, se llenan de agua, lo cual, según Sáenz, también aumenta su peso y genera daños. Para usuarios como Efraín Cedeño, en Carapungo, el problema no es solo la mala disposición, sino que la recolección debería ser más seguida. “Con menos tiempo entre recolección se evita que lleguen al tope. Todo el mundo usa los contenedores a todas horas”, dijo. Para Emaseo, el tema no es de frecuencia sino de educación.

El primer problema que se genera por mala disposición de desechos, según Sáenz, es que al dañarse un vehículo retrasa las rutas previstas. Por eso, a inicios de este mes se evidenció un problema en estos barrios con la basura que se juntó por el feriado. Los problemas generados el pasado 1 de mayo mostraron calles en las cuales la basura se dejó al pie de los contenedores, porque se había rebasado su capacidad, ya que ese lunes el personal de Emaseo no trabajó.

Esto, sumado al daño en carros de recolección, retrasó las rutas previstas de Emaseo. En Quito hay 63 rutas de recolección mecanizada de basura. Hay 19 vehículos de carga lateral que se encargan de la recolección de, aproximadamente, 2 000 toneladas diarias de basura. El sistema, además, cuenta con siete vehículos que lavan los contenedores.

Un contenedor cuesta USD 2 200. Los hay de dos capacidades. Unos de 3 200 litros con capacidad para 250 kilogramos de basura y otros de 2 400 litros, con capacidad para 200 kilogramos de desechos. Otro de los problemas con los que se encuentran al limpiar los contenedores es que hay unos que han sido movidos, vandalizados o les faltan piezas.

Casos así, según Jennifer Coloma, se evidencian en barrios como La Rumiñahui. “Hay veces en las que voy a dejar la basura y el pedal no funciona. Nos toca levantar la tapa o dejar la basura a un lado porque no funciona”, contó. Para evitar daños y, por lo tanto, retrasos hay algunas recomendaciones. La primera es conocer la función de los contenedores. Según Emaseo, en ellos se deposita basura asimilable. Es decir, aquella que proviene de los hogares, en la que se incluye basura orgánica. No se aceptan escombros, materiales de madera o metal, desechos peligrosos o de un tamaño voluminoso.

Para la basura de gran tamaño, el Municipio cuenta con el programa llamado ‘Recolección de tereques’. La recolección es gratuita. Sin embargo, los usuarios deben acercarse hasta las instalaciones de Emaseo (Mariscal Sucre y Mariana de Jesús) o en el sur de Quito a la avenida Simón Bolívar y Riofrío, en La Forestal. Según Sáenz, los desechos se receptan los domingos y se pueden dejar muebles viejos, electrodomésticos, llantas usadas y residuos de construcción o poda.

Se puede dejar los desechos en un número no mayor a cinco costales. Emaseo prevé mejorar sus operaciones con la adquisición de nuevos vehículos de recolección. Según Sáenz, el Municipio comprará siete recolectores de carga lateral, ocho recolectores de carga posterior y cinco barredoras. Hasta finales de año, el Municipio prevé llegar al 70% de barrios con la recolección mecanizada.

Suplementos digitales