El Municipio de Guayaquil instaló una cerca en la calle Loja la mañana de este miércoles 7 de febrero. Foto: EL COMERCIO
Los trabajos de reforma de la antigua Piscina Pública Municipal de Guayaquil, edificio patrimonial que planea ser reconvertido en una nueva estación del sistema de Transporte Aéreo Suspendido, Aerovía, continuaron la mañana de este miércoles 7 de febrero del 2018 en las calles Malecón Simón Bolívar y Loja, en el centro del Puerto Principal.
La intervención llevó a que el Observatorio Patrimonial de Guayaquil planteara una denuncia ante la Subsecretaria de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Patrimonio, con el objeto de frenar la demolición de la construcción patrimonial, en desuso desde los años 90.
En el lugar, personal municipal terminó de instalar este miércoles unac erca sobre la calle Loja y levantaba un aviso de la obra de construcción, que inició la semana pasada. Voceros del Observatorio, del Ministerio de Cultura, además de cámaras de prensa del Municipio de Guayaquil llegaron al sitio la mañana de hoy.
Camilo Ruíz, administrador del proyecto Aerovía, quien se encontraba en el establecimiento, entregó un documento en el que asegura que el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) conocía del proyecto desde el 2016. Y presentó un oficio con el visto bueno del INPC para el proyecto general. La Aerovía mantiene la postura que en el estado en que se encuentra la piscina, solo aporta agua estancada, fuente de insectos y enfermedades.
Además, Ruíz explicó los beneficios que la construcción de la Aerovía reportará al transportar 40 000 personas, que reducirán su tiempo de traslado entre el cantón Durán a Guayaquil, a un menor costo. “La Aerovía no contamina, no utiliza combustibles fósiles y no genera ruido durante su operación, es rentable y sostenible”, dijo.
Por otra parte, Esteban Delgado, Coordinador Zonal 8 del Ministerio de Cultura y Patrimonio, indicó que el manejo, la preservación y la conservación de los bienes patrimoniales de la ciudad pasaron a ser competencia del Municipio de Guayaquil desde 2015. Y explicó que el informe entregado por el administrador solo es una aprobación en el aspecto arqueológico, pero no se refiere a la demolición del bien patrimonial.
Imagen de la fachada de la Piscina Pública Municipal cuando se construyó en 1929, una foto de los archivos de diario El Telégrafo. Foto: Cortesía Observatorio Patrimonial de Guayaquil
“La piscina fue declarada como patrimonio de la nación en 2011. Una declaratoria no es gratuita se contratan estudios técnicos, que ponderan el valor del bien. Aquí existen dos valores; arquitectónico y social-histórico”, dijo Delgado sobre la construcción que data de 1929 y que cuenta con dos fachadas de estilo republicano moderno. La estructura interior ha sido en gran parte derrumbada.
Como ente regulador, el Ministerio espera un informe del INPC para tomar una determinación, pero los técnicos de la entidad han sido impedidos de ingresar a la construcción y hasta la mañana de este miércoles la inspección aún no se realizaba.
Esmeraldas Muñoz, vocera del observatorio ciudadano, mencionó que el proyecto de demolición de la antigua Piscina no se socializó con la comunidad. Y dijo que el Municipio aprovechó que el lugar se encuentra en desuso desde hace 15 años y que ha caído en el olvido para derrumbarlo.
“El Municipio tiene todas las competencias de la parte patrimonial de la ciudad. Pero han pasado los años y hasta ahora no se ha creado la unidad que defiende al patrimonio. Ellos mismos están destrozando la edificación sin ningún permiso, es un bien patrimonial y debe ser defendido”, dijo Muñoz.