La Constitución elaborada en 2008 va a costarnos 8 veces más que la aprobada en 1998 . Y encima, la Constitución actual es un lastre para el crecimiento económico, algo que la anterior no era.
La historia de la Constitución de 1998 fue la siguiente. En mayo de 1997 se convocó a una consulta popular en la que, entre otras cosas, se preguntó a los ecuatorianos si querían tener una asamblea constituyente. Ante la respuesta positiva, en noviembre de ese año se eligió a 70 asambleístas que trabajaron por 6 meses en instalaciones ya existentes, sobre todo en la Academia del Ejército en Sangolquí. La constitución entró en vigencia en agosto de 1998.
El precio del petróleo andaba muy bajo en esa época ($12 por barril) y se hizo un esfuerzo por controlar los costos. De esa manera la consulta de 1997 costó 23,000 millones de sucres, la elección de asambleístas 35,000 millones y el funcionamiento de la Asamblea 20,000. Esos montos en sucres, convertidos a dólares y, descontada la inflación, representan 9, 12 y 7 millones de dólares actuales, respectivamente. En total la Constitución de 1998 le costó al país 28 millones de dólares actuales (es decir, dólares del año 2011).
La historia de la redacción de la Constitución de 2008 es más larga y todavía no termina. En abril 2007 se convocó a una consulta para ver si los ecuatorianos querían otra asamblea constituyente. Ante la respuesta afirmativa, en junio de ese año se eligió 130 asambleístas. Ahí, el gobierno financió la publicidad de todos los candidatos, mientras que paralelamente construía Ciudad Alfaro en una loma cerca de Montecristi. En octubre de 2008 se realizó un referéndum que aprobó lo redactado durante 8 meses de deliberaciones y el próximo sábado se realizará una consulta popular que podría modificar la constitución vigente.
Dado que el petróleo estaba altísimo ($95 por barril), esta vez no escatimó gastos. La consulta de 2007 costó $30 millones, la elección de asambleístas 78 millones, Ciudad Alfaro costó casi 4 millones y el funcionamiento de la asamblea 37 millones. El referéndum aprobatorio requirió 35 millones y la consulta de próximo sábado va a costar 32 millones. Total 216 millones.
Y mientras la constitución de 1998 daba seguridad a la inversión extranjera y permitía la existencia de arbitraje extranjero, la del 2008 lo prohíbe. Por eso, la inversión extranjera directa en 2001 fue de $1324 millones y el año pasado fue de únicamente $164 millones. Y como se invertía más, se crecía más y la pobreza caía más rápido.
Pero resulta que la constitución más cara, hecha en más tiempo y con casi el doble de asambleístas, resultó tan mala que en menos de 3 años los mismos que la hicieron quieren hacer una costosísima y mediocre reforma.