Redacción Sociedad
¿Qué tan importante para Ecuador es que se haya decidido emprender la Misión Manuela Espejo?
Es el mayor proyecto sanitario en la historia del país, por sus dimensiones, ya que recorrerá el territorio nacional para identificar todos los casos de discapacidad. También porque el Gobierno deberá dar una respuesta a miles de pacientes. Esto demanda una nueva forma de atención del Ministerio de Salud.
HOJA DE VIDA
Milton Jijón
Trayectoria. Director Científico de la Misión Manuela Espejo. Jefe de la Cátedra de Genética de la Universidad Central. Investigador con más de 20 años de experiencia.
Pensamiento. La Misión Manuela Espejo es el mayor proyecto sanitario del país, por sus dimensiones.
¿El Ministerio de Salud no había enfrentado los casos de discapacidad?
Para los pacientes con discapacidad no había una atención sistematizada. Anteriormente, los servicios de salud del Ministerio no han estado en capacidad de atender la complejidad de estos casos. En ellos deben intervenir varias especialidades: genética, pediatría, traumatología, cirugía plástica, endocrinología, dermatología, etc. Hay personas con malformaciones congénitas, sin ayuda, escoliosis, males de columna, ausencia de miembros, que requieren rehabilitación.
Durante 2009, la Misión visitó ocho provincias. ¿Qué encontró?
La Misión realiza un barrido nacional. No es una encuesta ni un muestreo. Es un estudio del universo poblacional. Por eso, en las ocho provincias ha visitado en números redondos 400 000 viviendas. En ellas se han encontrado 80 000 personas con discapacidad, 20 000 con trastorno intelectual y 60 000 con diferentes tipos de discapacidad. Hay 8 000 ecuatorianos, con algún problema genético. Así podremos armar el perfil epidemiológico.
Además de dar con los casos de discapacidad, ¿qué harán la Vicepresidencia de la República y Salud?
El Ministerio de Salud como responsable mayor de la atención tendrá que fortalecer y renovar las formas de atención para dar una respuesta inmediata. Al asumir la Misión Manuela Espejo se hace cargo de la resolución, para que las personas con malformaciones congénitas, trastornos genéticos, etc., tengan atención médica. Ahora ya se aborda socialmente el problema, se construyen viviendas y se entregan ayudas técnicas… El objetivo a futuro es levantar servicios de fisiatría y rehabilitación, en las provincias.
¿La falta de un centro de estudio genético es un punto débil de Ecuador?
Sí, pero este año esperamos empezar la construcción del Centro Nacional de Genética, en Quito. También se instaurará una red nacional de servicios en genética clínica, trabajaremos en prevención y diagnóstico prenatal, para evitar el advenimiento de personas con malformaciones graves.
¿Cuándo estarán listos los resultados de la Misión?
Manuela Espejo tiene previsto terminar los estudios genéticos clínicos en el país en agosto. Desde el 16 de este mes estamos en Orellana, en Coca, y continuaremos con el barrido poblacional.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de discapacidad?
En Ecuador acabamos de demostrar que intervienen factores genéticos y ambientales. Sorprende la alta consanguinidad y endogamia. Hay poblaciones de varias provincias geográficamente cautivas y por eso sus habitantes terminan casándose entre ellos.
Cuatro o cinco generaciones tienen ancestros comunes y los genes en estado de receso se juntan en los padres y repercuten en la salud de los hijos. Todas nuestras características están determinadas por un par de genes, uno del padre o de la madre, si solo uno de ellos tiene un problema genético, el mal puede quedar oculto. Pero si por azar se unen, el hijo presenta alteraciones.
¿Y lo ambiental?
Hemos encontrado que varias mutaciones son causadas por los plaguicidas. Hacen daño irreparable en el ADN de los ecuatorianos. Hay personas sin brazos, sin ojos, ictiosis o piel de pez, sin orejas… Por eso, en la resolución del problema deberán involucrarse los ministerios del Ambiente, de Agricultura, además de Salud.