Posesión de los nuevos asambleístas periodo 2017 – 2021. Verónica Arias (segunda de izq a der) y Soledad Buendía (segunda de der a izq) parte del CAL, junto a José Serrano (centro der), presidente de la Asamblea Nacional y los dos vicepresidentes Carlos Bergmann y Viviana Bonilla (der). Foto: Paul Rivas Bravo / El Comercio
Con 74 votos en contra, la Asamblea frenó la posibilidad de que Guillermo Celi, el asambleísta más votado de la alianza Creo-SUMA ocupara la cuarta vocalía del Consejo de Administración Legislativa (CAL).
Si bien la oposición consiguió un puesto en el máximo órgano de la legislatura, aún está pendiente saber quién completará ese Consejo. Con 74 votos, el nombre de Celi, quien fue mocionado por Roberto Gómez, quedó descartado.
Tampoco entró César Solórzano, nominado por Jaime Olivo, de Pachakutik, en representación del Bloque de Integración Nacional (BIN), conformado por legisladores de las minorías. Él tuvo 100 votos en contra. El Presidente de la Asamblea, José Serrano, decidió dejar en suspenso ese puesto y continuó con el resto del orden del día. Entonces se reeligió a Lidia Rivas como secretaria general y a Diego Torres como prosecretario.
Al finalizar la sesión de más de seis horas, Serrano, ofreció una rueda de prensa en la que anunció que el oficialismo apoyará al nuevo nombre que postule Creo-SUMA, una vez que se hagan las conversaciones necesarias.
Luis Fernando Torres, asambleísta obtuvo 71 votos a favor, 15 en contra y 50 abstenciones. El asambleísta es el tercer vocal del CAL. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO
La tercera vocalía quedó a cargo de Luis Fernando Torres, de la alianza Tiempo de Cambio – Madera de Guerrero – Partido Social Cristiano. Él obtuvo 71 votos a favor, 15 en contra y 50 abstenciones. El legislador Eliseo Azuero (ID) mocionó a Jimmy Candell.
El nombre de Torres fue mocionado por Javier Cadena, del Movimiento Social Conservador – Partido Social Cristiano. El legislador de la provincia del Carchi recordó las necesidades de la zona y pidió a la nueva Asamblea que trabaje para desarrollar su provincia y que legisle en favor de las provincias fronterizas.
Buendía y Arias ocupan vocalías del CAL
Soledad Buendía fue electa como primera vocal para el Consejo de Administración Legislativa (CAL) con 74 de 135 votos. Tuvo 38 en contra, uno en blanco y 22 abstenciones. Su nombre fue mocionado por Pabel Muñoz, legislador de Alianza País por Pichincha.
Muñoz usó el apelativo de “sicarios de tinta” para referirse a los periodistas, como lo hace el presidente Rafael Correa y agregó que el oficialismo no permitirá que las publicaciones pesen más que la voluntad popular. Agregó que legislarán para defender la dolarización, la prioridad será que el ser humano esté antes que el capital.
Raúl Tello (PSP) habló en nombre del bloque de Integración Nacional, por las minorías. Pidió a la Asamblea otorgar amnistía para quienes considera son presos políticos y restituir la personería jurídica a la UNE. También dijo que no se hará oposición recalcitrante sino que los votos se darán según cada proyecto presentado.
Tello dijo que el bloque de minorías demandaba que haya un miembro de su bancada en el CAL y para ese cargo mocionó el nombre de Eliseo Azuero (ID) en representación de la Amazonía.
El oficialista Daniel Mendoza mocionó a Verónica Arias (ARE) para la segunda vocalía y ella obtuvo un respaldo de 74 legisladores. Pero antes recordó el trabajo del presidente Rafael Correa y dijo que las nuevas autoridades electas continuarán con su camino. Planteó que la nueva Asamblea debe ser un tanque de pensamiento que proponga proyectos para impulsar el desarrollo del país.
Rechazó el discurso de Guillermo Celi, quien pidió que se trabaje para reconstituir Manabí y Esmeraldas. Mendoza dijo que no se puede permitir que se juegue con el dolor de los damnificados. También pidió respuestas al excandidato presidencial Guillermo Lasso sobre denuncias con respecto a sus empresas off shore.
Mae Montaño (Creo-SUMA) pidió recordar que la mitad del país no votó por el oficialismo y que la alianza opositora representa a esa parte de la población. Por fuera de las repetitivas felicitaciones por el día de la madre, habló sobre el desempleo, la desigualdad, la violencia, el trabajo informal que las afecta.
Dijo que la nueva Asamblea tiene un compromiso con esas madres para apoyar proyectos de ley que en el periodo pasado fueron archivadas y que buscaban velar por sus derechos. Para Montaño, la Asamblea no necesita un Presidente implacable sino uno que comprenda que el diálogo y la apertura es necesario. El Legislativo, dijo, debe ser implacable en contra de la corrupción y debe fiscalizar porque, según su criterio, la Asamblea que terminó el año no cumplió con esa misión.