Yakarta, AFP
Un potente seísmo de magnitud 7,6 causó al menos 75 muertos hoy en la isla indonesia de Sumatra, según un balance provisional de las autoridades, que ya temen más de mil víctimas mortales sepultadas bajo los escombros de los edificios.
“Tal vez más de mil muertos (…) porque muchos edificios y casas han quedado destruidos” en la ciudad de Padang, dijo a la AFP el jefe de la célula de crisis del ministerio de Sanidad, Rustam Pakaya.
“Hay personas atrapadas bajo los escombros, hoteles, escuelas y casas derrumbadas y la electricidad ha quedado cortada”, lamentó el vicepresidente indonesio, Jusuf Kalla, que añadió que el alcance de los daños era difícil de evaluar debido a la oscuridad.
Las autoridades temen que esta nueva catástrofe sea tan mortífera como el terremoto que provocó la muerte de 6 000 personas en el centro de la isla de Java en 2006.
Con cerca de un millón de habitantes, Padang es un gran puerto de la costa oeste de Sumatra, a 400 km de Singapur y 850 km de Yakarta.
El jueves al amanecer (hora local) empezaban a llegar al lugar de la catástrofe médicos, medicamentos, material de búsqueda y tiendas de campaña.
“Si los edificios fueron destruidos, las víctimas necesitan alimentos, agua y mantas urgentemente”, explicó Jimmy Nadapdap, encargado de operaciones de emergencia para la ONG World Vision.
Los medios de comunicación local informaron de que los habitantes aterrorizados salieron de sus casas durante el terremoto, que sacudió Sumatra a las 05:16 (10:16 GMT), a 47 km al oste de Padang, y que tuvo una profundidad de 83 km, según el instituto geológico estadounidense (USGS).
Varias réplicas, dos de ellas de magnitud superior a 6, siguieron al terremoto, según Suharjono, de la agencia indonesia de geofísica.
“Es el peor temblor que he sentido jamás. Las casas quedaron seriamente dañadas y la gente se precipitó a la parte alta” de la ciudad, dijo Yuliarni, un habitante de un barrio de Pedang.
Las autoridades indonesias no activaron una alerta de tsunami. Pero el Centro de Alerta para Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawai, lanzó un aviso de vigilancia para Indonesia, Malasia, India y Tailandia, y en Singapur se tomaron medidas de precaución.
Padang está situada sobre una zona de fuertes riesgos sísmicos, entre la gran falla continental de Sumatra y una subducción oceánica (deslizamiento del borde de una placa por debajo del borde de la otra).
La subducción preocupa desde hace años a los expertos, pues temen que la fricción submarina de las placas tectónicas indo-australiana y euroasiática, que se acercan a una velocidad de cinco a seis centímetros por año, provoque un violento terremoto.
Esta inquietud se agudizó tras el terrible terremoto de 9,1 grados que provocó, en diciembre de 2004, un tsunami catastrófico en el norte de Sumatra. Más de 200 000 personas murieron en varios países de Asia, de las que 168 000 en Indonesia.
Tras esta catástrofe, la comunidad internacional invirtió decenas de millones de dólares en la construcción de un sistema de alerta anti-tsunami en el océano Índico.
Indonesia sufre con frecuencia terremotos mortíferos. El último mató a 123 personas en isla de Java, el 2 de septiembre.
El terremoto de Sumatra es la última de una serie de catástrofes naturales que han golpeado esta semana a Asia (tsunami en el Pacífico, tifón devastador en Filipinas, Vietnam, Camboya y Laos) y que ya dejaron de momento 500 muertos confirmados, numerosos desaparecidos y varias regiones devastadas.