En el último día matriculación en el Centro de Revisión Vehicular de la Comisión de Transito del Ecuador la fila de automóviles llegaban hasta los 2,3 kilómetros de distancia por la autopista Santa Narcisa de Jesús. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
Cuando faltaban pocos minutos para que se cierre el servicio de matriculación en el Centro de Revisión Vehicular de la Comisión de Transito del Ecuador, los autos permanecían masivamente en los exteriores de la dependencia, norte de Guayaquil, en espera de ingresar.
Hasta el medio día de ayer sábado 21 de junio de 2014, la fila llegaban hasta los 2,3 kilómetros de distancia por la autopista Santa Narcisa de Jesús.
A las 14:00 las puertas de las instalaciones se cerraron para atender solo a quienes permanecían dentro de las mismas. En los exteriores fueron varias las decenas de propietarios de automotores que se quedaron sin poder cumplir con el trámite de matriculación.
Hasta ayer la Comisión de Tránsito del Ecuador se encargó de estas tareas luego de que la Agencia Nacional de Tránsito traspasó las competencias de matriculación y revisión vehicular al Cabildo de Guayaquil por medio de su Empresa Municipal de Tránsito.
El Municipio asume estas tareas desde este lunes 23 de junio. Sin embargo, el servicio será suspendido por ocho días, tiempo en el cual se realizará el proceso de traspaso oficial de la competencia. La atención se reabrirá el 1 de julio para los vehículos cuyos últimos dígitos de las placas sean el 5 (que corresponde a Junio) y el 6. El Cabildo anticipó que los que quedaron rezagados en este mes no tendrán que pagar ningún valor adicional ni multas.
Pese a ello, el viernes (20 de junio) la cantidad de usuarios se desbordó pues muchos propietarios de vehículos cuya atención está fijada para los próximos meses, optaron -como ocurrió las semanas anteriores- pasar la matriculación visual de la CTE y no la revisión técnica que aplicará el Municipio y que será más estricta.
Miguel Aldeán, quien conduce un camión de alquiler, logró a las 11:00 que le entreguen sus documentos de revisión. Él madrugó al sitio desde las 02:00. En cambio Ricardo Tigua, propietario de un auto, estuvo en los exteriores desde las 22:00. Su apuro de matricular era porque le preocupaba que el Municipio de Guayaquil aumente los costos del trámite, a partir del lunes que asume su competencia.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, anticipó que cuando el Cabildo asuma la competencia de tránsito no se crearán nuevos requisitos para el proceso de matriculación y revisión vehicular, ni se cobrarán valores adicionales.
Incluso, el Burgomaestre anunció que está cursando al Concejo Municipal una ordenanza para la rebaja de las multas por este concepto.
Sin embargo, fue enfático al asegurar que exigirá el cumplimiento de los requisitos, especialmente a los transportistas públicos, “por la seguridad de los que se transportan”.
Durante esta jornada los comerciantes aprovecharon la alta temperatura de Guayaquil para vender agua, cola, jugos a quienes permanecían en la larga espera.