Conductores buscan realizar actividades en Quito mientras esperan que termine el pico y placa

Los conductores buscan lugares de comida, duermen o limpian sus autos, mientras esperan que concluya el horario de la restricción vehicular del pico y placa en Quito. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO

Los conductores buscan lugares de comida, duermen o limpian sus autos, mientras esperan que concluya el horario de la restricción vehicular del pico y placa en Quito. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO

En un mirador de la avenida Simón Bolívar, los conductores se estacionan a la espera de que termine la medida del pico y placa, que define la restricción vehicular de los automotores en Quito. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO

Leer, limpiar el auto, comer y dormir son algunas de las actividades que realizan los conductores mientras esperan que finalice la restricción vehicular denominada pico y placa en Quito.

Esta normativa, que rige desde marzo del 2010 en la capital, tiene dos horarios de restricción, en la mañana desde las 07:00 hasta las 09:30 y en la tarde/noche desde las 16:00 hasta las 19:30.

Andrés Guzmán trabaja en el sur de Quito y vive en El Inca, en el norte de la ciudad. La placa de su vehículo termina en 2, por lo que la medida del pico y placa en su caso rige los días lunes.

Sin embargo, explica que no puede dejar su auto en casa y movilizarse en transporte público porque no existe ninguna unidad que lo lleve hasta su destino.

Por eso, los martes prefiere llegar a su oficina una hora antes, es decir a las 07:00 y debe esperar desde las 18:00, hora en que termina su jornada laboral, para sacar su vehículo y regresar a casa.

Comenta que ya se ha convertido en una costumbre llevar un libro para entretenerse durante la hora y media que debe esperar.

Los conductores buscan lugares de comida, duermen o limpian sus autos, mientras esperan que concluya el horario de la restricción vehicular del pico y placa en Quito. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO

Para Amanda López, en cambio, la espera es más larga. La placa de su vehículo termina en 7, por lo que los días jueves debe esperar desde las 17:00 que sale de su oficina para conducir en la ciudad.

“Ya me he acostumbrado a esperar todo ese tiempo. Mientras lo hago me duermo y así llego un poco más relajada a casa”, señaló.

Otras personas en cambio optan por servirse algún tipo de alimento que encuentran en las zonas periféricas en donde no existe la restricción vehicular.

Por ejemplo, en la avenida Simón Bolívar, cerca al desvío a Miravalle, existe un mirador. Allí gran cantidad de vehículos se estacionan mientras esperan que termine el pico y placa y mientras lo hacen aprovechan para comer un plato de la tradicional tripa mishki que ofrece un pequeño quiosco, en ese lugar.

Otras personas aprovechan ese tiempo para lavar sus autos en lugares que dan este servicio a lo largo de la avenida Simón Bolívar, o como Juan Segovia que toma una franela y le da una pequeña limpieza a su automotor.

Según cifras de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) durante el 2017, 36 919 vehículos fueron sancionados por irrespetar los horarios de pico y placa.

En el caso de que un vehículo sea retenido por esta contravención recibirá una sanción económica que va desde los USD 56,90, si es la primera vez, hasta los USD 193,90 si reincide por tercera vez.

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