La alianza SUMA-Vive se debilita en el Concejo

Antonio Ricaurte concejo

Antonio Ricaurte concejo

Antonio Ricaurte, con 14 años de carrera política, decidió dejar su cargo de concejal. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Septiembre ha sido un mes difícil para la imagen del Concejo Metropolitano. Aliados de SUMA que toman distancia; escándalos de la vida privada de concejales que se vuelven tema público, críticas al liderazgo del Alcalde y, ayer, la renuncia de un edil, que fue sentenciado a pasar 15 días en prisión y al pago de una multa de USD 88.

Aunque la carta de renuncia de Antonio Ricaurte aún no ha llegado a la Secretaría del Concejo, ya es oficial: en su lugar actuará Renata Salvador, abogada y militante de Vive. Se espera el documento para titularizarla.

Este no es el único cambio que deja septiembre en el órgano legislativo. El panorama aún es poco claro. Pero en los corrillos del Palacio Municipal se habla de una posible recomposición de las fuerzas.

Sergio Garnica, presidente de Vive, que hasta mediados de agosto se mantenía respaldando la gestión de Mauricio Rodas, lo cuestiona.

“La tibieza en la toma de decisiones es dañina para la administración pública”, apuntó. Para él, la alianza SUMA-Vive no existe. En noviembre del 2013, las organizaciones suscribieron un acuerdo para las elecciones de febrero del 2014.

Esa alianza terminó, oficialmente, en abril de ese año y no ha sido renovada. Trabajaron en conjunto, apoyaron los proyectos impulsados por Rodas. Pero Garnica recalcó que él ya no tiene relación con SUMA.

Vive tiene más de 10 años. En el 2013 obtuvo el reconocimiento como ente provincial. Presentaron 150 000 firmas de las 29 000 requeridas, les reconocieron 31 000.

El malestar empezó tras la votación del 31 de agosto, cuando el Concejo aprobó la búsqueda de un nuevo crédito para financiar la fase dos del Metro. Garnica votó en contra. Considera que por eso, días después se separó del cargo al Administrador de Calderón, cuota política de Vive.

Esa posición de Garnica llama la atención de Guillermo Celi, director nacional de SUMA. Analizará el caso pero no le preocupa. Tienen el respaldo de otros militantes de Vive como Renata Moreno, Pedro Freire y Mario Granda.

Moreno confirmó que las declaraciones de su colega Garnica son a título personal. “No podemos pensar en mayorías o minorías sino enfocarnos en un trabajo responsable”.

En los próximos días, SUMA también podría tener otra baja. Desde hace dos semanas, Carla Cevallos no acude a las sesiones del bloque SUMA-Vive, que se desarrollan los lunes.

Ella estudia la idea de actuar más independientemente. Criticó “la falta de liderazgo del Alcalde”. Le molesta no sentir el respaldo de su bloque. Aclaró que no esperaba que la defendiera en el plano personal.

Pero, recordó, que hace dos semanas no apoyaron su moción de trabajar en un código de ética, a propósito del video grabado por Ricaurte, en donde la acusa de haberlo acosado. Además, lleva meses impulsando un proyecto de Ordenanza del Concejo de Protección de Derechos, estancado.

“Somos respetuosos de los problemas personales de nuestros adherentes”, opinó Celi en relación con la polémica entre Cevallos y Ricaurte. Contó que fue solidario con ella. Y le hizo un llamado público a mantener la cohesión con el bloque.

“Ella es parte de SUMA, desde la formación de la organización. Se le dio la oportunidad pese a su juventud, esperamos mantenga la coherencia”.

La polémica no solo se ha concentrado en este caso. El jueves 24, Rodas tuvo que suspender una sesión accidentada, entre gritos de la ex SUMA, Ivonne Von Lippke. Y con el malestar de Karen Sánchez (ex Alianza País), quien quería exponer en el Pleno el problema que tuvo en una visita a la Administración Quitumbe.

Del lado de la oposición, Carlos Páez, a la cabeza de Alianza País, cree que el momento político que atraviesa el Concejo es resultado de la falta de liderazgo del Alcalde. “Los inconvenientes se deben a que no ha sabido consolidar la alianza con sus propios aliados”.

El Alcalde se pronuncia

En un comunicado oficial, Mauricio Rodas lamenta profundamente que los incidentes protagonizados por ciertos concejales, durante la sesión del jueves 24, hayan deslucido el homenaje al bombero Marco Vinicio Bastidas.

Además, señaló que respeta la decisión de Ricaurte al presentar su renuncia a su condición de concejal. En ese marco, espera que esta decisión sirva para que el Concejo sea la más alta tribuna de debate de los temas importantes de Quito.

También aseguró que mantiene su postura de que el trabajo del Concejo Metropolitano debe estar en función de los intereses de la ciudad y no de ‘banderías’ políticas. Por eso, invitó a todos los concejales a trabajar uniendo esfuerzos para impulsar los grandes proyectos de la ciudad, más allá de intereses partidistas. No opinó sobre el caso Cevallos.

En contexto

En mayo del 2014, dos fuerzas se movían en el Concejo Metropolitano: la alianza SUMA- Vive, que tenía la simpatía de Creo, y Alianza País. Un año después este movimiento perdió a dos ediles. Ahora se habla de una posible reconformación del escenario político.

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