El Concejo Metropolitano se reunió para analizar la ordenanza que regulará la tarifa de transporte en el Distrito. Foto: Armando Prado/EL COMERCIO
El Concejo Metropolitano se reunirá hoy, 27 de junio de 2017, para continuar el tratamiento del proyecto de ordenanza que regulará las tarifas del transporte de pasajeros en la capital.
Así se completará el primer debate de la normativa, que plantea un incremento de USD 0,05 en el pasaje por transporte urbano en Quito. La discusión se retomará luego de que los concejales fueron convocados ayer para participar en una mesa de trabajo para profundizar en la propuesta elaborada por la Secretaría de Movilidad, luego de haber realizado una consultoría.
El estudio estuvo a cargo de la firma GSD Plus, que hizo un análisis de los costos operacionales, financieros y de inversión que existen en el sistema de transporte público de la ciudad, para diseñar a partir de ello la política tarifaria.
En la sesión extraordinaria del Concejo, realizada el viernes 23 de junio pasado, Darío Tapia, secretario de Movilidad, dijo que se organizaron mesas de diálogo con la ciudadanía, usuarios, colectivos ciudadanos, expertos en movilidad, operadoras del servicio, etc., para hablar sobre la calidad del servicio.
Además, se hizo una mesa de análisis financiero para definir cuál sería el ajuste a la tarifa, que actualmente está en USD 0,25 y que, de aprobarse la ordenanza, pasará a costar USD 0, 30.
En la reunión, los ediles pidieron más información sobre cómo se estructuró el proyecto de ordenanza pero, además, se discutió ampliamente sobre la calidad del servicio de transporte público.
La tarifa no se ha revisado desde hace más de una década. Hace dos años y cuatro meses, el Cabildo implementó un plan de compensación a los transportistas con un monto mensual entre USD 450 y 1 000, según el caso, hasta el 30 de junio de este año. Pero el pago tenía la condición de que hubiera mejoras en el servicio.
Sin embargo, concejales como Daniela Chacón, Jorge Albán y Sergio Garnica consideraron que aún no existen mejoras sustanciales en la calidad del servicio, por lo que era importante que la normativa plantee una revisión tarifaria a cambio de mejoras al respecto.
Los correteos, el irrespeto a las paradas, la negativa a recoger pasajeros que pagan tarifa reducida y la contaminación ambiental por el estado de los buses están entre los reclamos que hicieron los ediles.
La idea es pulir el proyecto para aprobarlo antes del viernes, día en que vence el pago de compensaciones. Así, el incremento en la tarifa regiría desde julio.