Comunidades chachis se integran a la tecnología

Los habitantes de las  poblaciones chachi del norte de Esmeraldas utilizan las computadoras, de acceso público, para tareas escolares. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.

Los habitantes de las poblaciones chachi del norte de Esmeraldas utilizan las computadoras, de acceso público, para tareas escolares. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.

Los habitantes de las poblaciones chachi del norte de Esmeraldas utilizan las computadoras, de acceso público, para tareas escolares. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.

Los centros informáticos que tienen acceso a Internet conectan a las comunidades chachis de Santa María-Chachi, Atahualpa, Corriente Grande, San Miguel, Camarones y Zapallo Grande con el resto del mundo.

La era digital llegó hace tres años a esta zona de Esmeraldas. Ahora, habitantes de otras agrupaciones indígenas cercanas al río Cayapas visitan este poblado, ubicado a cinco horas de la parroquia Borbón, cantón Eloy Alfaro, en el norte de la provincia, para usar las computadoras disponibles.

Los pobladores de las comunas chachis de Corriente Grande, Pintor, Pichiyacu Grande, Zapallo Grande, Loma Linda, Calle Mansa, Pichiyacu Pequeño y San Miguel, se dedican en su mayoría a la elaboración de artesanías con piquigua, a la agricultura y al aprovechamiento de la madera de la zona.

En cada centro informático hay un promedio de tres computadoras con acceso a Internet. En Atahualpa, el centro más antiguo, el servicio es gratuito y los estudiantes pueden usar esta herramienta para todo tipo de tareas.

Según el último informe del Observatorio de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, solo el 52% de estudiantes entre 15 y 17 años de edad tiene acceso a computadoras en el Ecuador. De ellos, un 83% corresponde a personas con más recursos. Un 20% son poblaciones mestizas, y solo el 10% son jóvenes que pertenecen a nacionalidades indígenas.

Para Sofía Añapa, de la comunidad de Atahualpa, hablar de Internet era algo extraño hasta hace tres años, porque creía imposible contar con este tipo de servicios. “La tecnología era un idioma que pocos conocíamos. Nunca nos imaginamos que podríamos manejar una computadora, navegar en la Red, tener un correo electrónico o cuentas en redes sociales”.

A sus 40 años aprendió a manejar estos programas para comunicarse con su hijo que estudia en Esmeraldas. Y aunque aún no es hábil con el teclado, para Añapa esa es la vía más cómoda para comunicarse, cuando se cae el servicio telefónico.
Esta implementación de sistemas informáticos responde a iniciativas particulares y también gubernamentales. Cinco de los seis centros de cómputo que hay en el territorio chachi (uno en cada comunidad) han sido colaboraciones de universidades privadas que visitaron la zona para realizar estudios sobre la cultura de la etnia. En la comuna de Camarones, hay un infocentro instalado por las autoridades estatales.

Rafael Añapa, de 16 años, habitante de Camarones, acude una hora diaria al centro de cómputo para hacer tareas, consultas y para revisar su cuenta de Facebook. Como él, se estima que cerca de 30 jóvenes van a diario en busca del servicio.

A estas prácticas también se han sumado otros habitantes de comunas indígenas y afroecuatorianas, que habitan cerca de estos centros.

Eusebio Ayoví, un joven afro, de la comunidad de San Miguel de los Negros, visita el centro de Atahualpa para saludar con sus familiares que viven en Esmeraldas y en España.

Las poblaciones chachi están agrupadas en 29 zonas. Siete de ellos comparten su territorio con poblaciones afroecuatorianas, ubicadas en el norte de la provincia de Esmeraldas.

El uso de las redes y los equipos informáticos ha mejorado en estas zonas, porque los jóvenes que están cursando sus estudios secundarios en la ciudad aprenden sobre tecnología y luego le enseñan a quienes viven en sus comunidades, explica Wilson Díaz, dirigente de la población chachi.

Él cree que el aporte de los docentes -que son de la misma nacionalidad- ha logrado influenciar en el campo educativo, sobre el manejo de la información y comunicación a través de las redes.

Este es el trabajo de Tatiana Quintero, una joven chachi de 22 años, estudiante de Ingeniería en Sistemas. Ella se encarga de capacitar a jóvenes chachis en el manejo de las herramientas informáticas.

“Los avances van por buen camino y espero que nuestra nacionalidad esté a la vanguardia de los avances tecnológicos, para apoyar a los nuestros en cada comunidad”, dice.

En contexto

La instalación de estos espacios gratuitos con acceso a Internet facilitan el trabajo de estudiantes. También les sirve a otros pobladores para comunicarse con sus familiares. Los paisajes de la zona también se difunden en redes sociales.

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