El martes 15 de julio de 2008, el Hospital San Andrés de Flavio Alfaro (Manabí) abrió sus puertas.
La casa de salud tiene un moderno quirófano, dos equipos completos de odontología, una sala de pediatría, una sala de hospitalización con capacidad para 32 pacientes, rayos X y laboratorios. La atención es gratuita y el pago al personal médico está a cargo del Ministerio de Salud. La construcción del hospital empezó a inicios de los ochenta. En aquella época, una epidemia de cólera afectó a la población.
Eso hizo que la comunidad se organizara y se formó un Comité de Salud. El párroco Paúl O’Connor (irlandés) recuerda que una de las primeras acciones fue convocar a una asamblea. “En esa reunión, la población decidió construir un hospital”. Al hablar del financiamiento, los vecinos decidieron colaborar con USD 1 mensual, a partir de 1990. Para la recolección del dinero, O’Connor escogió a 226 colaboradores de la iglesia. Eran 117 mensajeros, 17 coordinadores, 32 catequistas y 60 feligreses voluntarios. También se nombró a dos contadoras.
En los archivos de la iglesia reposa la lista de los donantes. También hay nombres que tienen adjunto el código NQ, que significa no quiere o el código NP (no puede).
LEY DE COMUNICACIÓN
‘Los medios que son públicos deben ser redistribuidos’
ENTREVISTA A GIOCONDA SALTOS
ASAMBLEÍSTA DEL PARTIDO SOCIEDAD PATRIÓTICA
Redacción Política
Ud. como asambleísta ¿qué aportes hizo a la Ley de Comunicación?
Mi principal preocupación fue plantear propuestas en relación con la libertad de expresión, para que se la respete. No se puede, a través de una Ley, coartar este derecho que tenemos como ciudadanos, seamos periodistas o no.
Entonces, ¿estuvo a favor de los acuerdos a los cuales se llegó entre la oposición y la bancada oficialista?
¿POR QUÉ ESTÁ AQUÍ?
Su experiencia.La legisladora del Partido Sociedad Patriótica (PSP) integra la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología de la Asamblea Nacional. Tiene un máster en Pedagogía Profesional otorgado en La Habana. Además, fue candidata a la Prefectura de Tunguahua en 2004.Sí. En la Ley no deben estar tipificadas limitaciones democráticas y eso se precauteló con el acuerdo. Lo más claro es que no debe haber censura previa.
Uno de los ejes transversales del proyecto de Ley es la creación del Consejo de Comunicación. ¿Qué riesgos implicaría esta instancia?
Debe ser un consejo autónomo e independiente. Allí deben participar los representantes de las organizaciones sociales ya que, incluso, puede servir como una instancia de formación ciudadana. El Consejo no puede quedar adscrito al poder ejecutivo porque a la postre quedará al vaivén de los poderes de turno.
En un principio se habló de que se pudiera clausurar a un medio a través de este Consejo de Comunicación
Tomando en cuenta que es el ciudadano quien emite criterios en los medios, debe haber responsables directos de lo que se dice en un medio. No se puede clausurar a un medio porque estamos involucrando a todos quienes trabajan ahí y no es justo. Así lo establece el acuerdo en el artículo 14 numeral tres.
¿Este proyecto de ley es antimedios?
La Ley de Comunicación debe centrarse en todo el amplio espectro de lo que es la comunicación. Si se quiere establecer regulaciones al proceder del periodista, no se puede coartar la libertad de expresión.
¿Cree posible que los asambleístas de Alianza País mantengan una independencia ante el presidente Correa?
Esperamos eso. Pero, si existe una mayoría habrán ciertos articulados de la ley cuyo espíritu estén realmente consolidados con lo que ellos quieren: concentrar el poder, a través de la Ley.
Por esta concentración del poder, los ataques a los periodistas han aumentado. ¿En la Ley se contempla una protección para ellos?
Debiera preverse que, en el caso de que un periodista sea agredido verbal o físicamente, se debieran aplicar sanciones. Son los más expuestos y pueden violentarse sus derechos con facilidad.
Con el objetivo de fortalecer el aparato estatal, los medios públicos son monopolizados por el Gobierno.
¿Es eso algo sano?
Debe haber una redistribución de los medios públicos. Deben ser públicos de carácter social y no adscritos al Estado porque el Gobierno los utiliza. Deben ser públicos al servicio de las organizaciones sociales.
Y ser independientes
Claro porque no habría pluralidad. Detrás de un medio público habría una fuerza política y la información estaría sesgada.
¿Se ha tratado este tema en la Asamblea Nacional?
Se consideró entre los puntos del acuerdo. Nosotros solicitamos que los medios públicos sean de orden social y autónomos.
Y la prensa que no está alineada al Gobierno ha sido considerada como oposición
Hay que tener claro que la comunicación es un poder, por eso quieren captar esta área. Es parte de un proceso socialista.
El concepto del Consejo de Comunicación se ha mantenido en otros proyectos de Ley, ¿cuál es la lógica?
Se habla de una regulación y que el Estado debe tener ingerencia. Pero yo lo veo más allá. En un concepto socialista, se busca que el Estado tenga un control a través de la Ley sobre todo tipo de instancias gubernamentales.
Pero ¿es necesaria la Ley de Comunicación?
Existe una Ley de radiodifusión vigente. Particularmente, creo que la comunicación no puede estar normada, debe haber una autorregulación. El riesgo es coartar la libertad de expresión. La comunicación es innata en el ser humano y nos comunicamos a través de los medios. No creo que sea necesaria la Ley, pero se nos impuso a través de la Constitución y la gente aprobó eso.
Con la promulgación de esta ley, pudieran los periodistas censurarse por miedo.
No solamente los periodistas, sino todos los ciudadanos porque los medios recogen la información del ciudadano. Si no está conforme con el Gobierno, tendrá que callar porque sabe que existe una Ley de Comunicación.
¿Qué generaría eso?
Quedaremos con una información que no da cabida a la réplica, una información unidireccional.
Como minoría legislativa, ¿están atados de manos?
Es una lucha, somos minoría en la Asamblea. Estamos denunciado y poniendo las leyes en consideración de los ciudadanos. El país aceptó tener una mayoría, puede ser un error ciudadano.