El Estado compró diario El Tiempo sin su principal activo: el edificio en donde opera desde hace 21 años. Por el arriendo de 17 meses de este inmueble ha cancelado USD 136 000 a una empresa de los hermanos Toral-Calle, sus expropietarios.
El predio de ladrillo visto que sobresale por una torre con un reloj- en el sur de Cuenca– fue transferido a la Inmobiliaria El Tulipán previo a que el rotativo se vendiera a la empresa pública El Telégrafo EP.
En la negociación, que arrancó en abril del 2015, se incluyeron bienes muebles y materia prima que fueron valorados por los involucrados.
La familia Toral contrató al estudio jurídico Quevedo & Ponce para analizar la situación de la empresa y su valor final fue de USD 1,6 millones.
De este rubro, el 67% corresponde a cinco marcas registradas en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) y la rotativa Harris más otros equipos de impresión. La marca El Tiempo, cuyo registro vencerá el 18 de junio del 2023, es la de mayor valor y suma medio millón de dólares.
Revise el contrato de arrendamiento del edificio de El Tiempo
El Telégrafo contrató a la firma Valarezo y Asociados, que estableció en USD 2,2 millones el valor máximo a pagar.
Al final, la venta de este diario regional, fundado en 1955 por Humberto Toral, padre de los ocho exdueños, se realizó en dos fases, entre el 2015 y el 2016, por USD 1,5 millones.
Pero un año y cinco meses después, esta compra es cuestionada por el actual titular de la empresa de Medios Públicos, Andrés Michelena.
El valor comercial de los bienes muebles y materia prima,dice, sumó USD 464 669,en los que consta una imprenta de hace 40 años. Esto lo respalda con el estudio de tasación efectuado por la firma Avaluac, en agosto 2015.
Para este análisis se tomaron en cuenta costos del mercado nacional y externo, cálculos estimativos del precio de los bienes según sus características y facturas de adquisición.
Munir Massuh, exgerente de El Telégrafo, aclaró que la transacción no se limitó a comprar activos fijos sino a adquirir un negocio en marcha, cuyo mayor componente fue la valoración de la marca El Tiempo y sus suplementos.
La operación no involucró el archivo histórico de publicaciones del periódico, el terreno y edificio, ubicados en la av. Loja y Rodrigo de Triana.
El terreno de 4 448 m2 y el edificio de 2 500 m2 de construcción fueron transferidos con otros cuatro bienes a la Inmobiliaria El Tulipán, por USD 1,5 millones. Esto consta en una escritura pública de división de la compañía El Tiempo, del 22 de julio del 2014.
En el documento se detalla, entre otras cosas, el traspaso de USD 62 949 del capital social y un capital adicional de El Tiempo a la inmobiliaria de los hermanos Toral-Calle.
El pasado 27 de octubre, René Toral, quien estuvo al frente del rotativo, no accedió a dar su versión. Dos días después, a nombre de la familia, remitió un boletín de prensa.
En este comunicado de tres páginas explicó que el proceso se realizó con “absoluta transparencia” y que aún no reciben la totalidad del valor acordado. Estaba previsto pagar el 51% de acciones de la segunda fase en un plazo de 12 meses.
También dijo que en ningún momento las partes consideraron la venta del edificio, que pertenece a otra compañía distinta y tiene un valor mayor. En esto coincide Massuh.
La compañía a la que Toral se refiere es la inmobiliaria El Tulipán, que se constituyó el 23 de abril del 2015, según el registro de la Superintendencia de Compañías. Es decir, cuando las conversaciones con El Telégrafo empezaron.
Toral no especificó su valor. Sin embargo, de acuerdo con el registro público de la Alcaldía de Cuenca, el avalúo catastral de este predio asciende a USD 1,3 millones. Según Massuh, el valor del terreno y del edificio asciende aproximadamente a USD 3 millones. Por este motivo económico-añade- se decidió continuar con el alquiler de dichas instalaciones.
Toral ratifica esta decisión en su boletín: “Fue por pedido de los nuevos dueños que la compañía propietaria procedió a dar en arrendamiento el edificio en donde se edita el Diario y se acordó un pago mensual de 8 000 dólares”.
El contrato de arrendamiento fue firmado el 5 de mayo del 2016 por Fernando Toral Calle, como gerente de El Tulipán.
En ese tiempo estaban en una fase de transición y los nuevos funcionarios aún no tomaban el mando del diario.
Por esta razón el contrato fue suscrito por su hermana María Augusta Toral Calle, quien era gerenta y representante legal de El Tiempo. El plazo del acuerdo fue por dos años.
En el edificio laboran más de 50 empleados de El Tiempo y un espacio es usado por el personal de diario El Telégrafo.
Para Fernando Ortiz, exdecano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Cuenca, este medio era una escuela de periodismo. A través de convenios con las universidades, los estudiantes accedían a prácticas, pero esto se terminó conlos nuevos dueños.
La crisis económica también golpeó al rotativo, por lo que en el 2015 y 2016 se aplicaron medidas de austeridad. El 2016, la empresa cerró sin utilidades, según el balance publicado en la ‘Súper’ de Compañías.