El comercio se redujo en un 60% en Latacunga, a causa del Cotopaxi

floricultoras Cotopaxi

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Las floricultoras de Cotopaxi también están afectadas por la caída de ceniza del coloso. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

En Latacunga, los problemas económicos en el sector comercial comenzaron a sentirse. Según un informe emitido por la Cámara de Comercio de esa ciudad, las ventas cayeron en un 60%. Eso afecta a más de 25 000 locales comerciales y empresariales que funcionan en esa urbe de Cotopaxi.

El estudio detalla que el sector comercial, considerado como el más importante y el mayor generador de empleo y de recursos en la provincia, está en crisis. Su descenso comenzó a sentirse a partir del sábado 15 de agosto, un día después de la alerta amarilla por el proceso eruptivo del Cotopaxi.

Iván Delgado, presidente de la Cámara de Comercio de Latacunga, explica que con lo ocurrido el 15 de agosto, día de feria en la ciudad, hizo que parte de la gente abandonara sus viviendas, especialmente en los barrios y ciudadelas que se levantan a las riberas del río Cutuchi. Él calcula que al menos 35 000 personas emigraron a Pujilí, Saquisilí, La Maná y a otras urbes del país.

Eso originó que las ventas se redujeran notablemente. Los propietarios de gasolineras, la banca, tiendas, negocios de computación, panaderías, bares, discotecas, hoteles, almacenes, electrodomésticos, mecánicas, carrocerías redujeron sus ventas.
Lo mismo pasa en las compañías y cooperativas de transporte, avícolas, floricultoras, lácteas y más negocios.

“Todas estas actividades generaban la ocupación del 55% de mano de obra directa e indirecta, que está en peligro, en el momento, de quedarse en la desocupación”, dice Delgado, aunque no presentó cifras.

Por eso, la Cámara de Comercio y todos sus socios impulsan la campaña denominada: “Soy latacungueño de corazón - Yo me quedo en Latacunga”. El objetivo es que los habitantes no salgan de su ciudad y que los que emigraron retornen para reactivar el sector comercial y productivo. “La idea es que aprendamos a convivir con el volcán y para eso debemos capacitarnos”, dice Delgado.

Otro de los planes para incentivar el comercio es que solicitarán al presidente de la República, Rafael Correa, la creación de una zona franca para la comercialización de productos. También, la exoneración del pago de impuestos y buscar más apoyo al sector turístico, que es otro golpeado por el proceso eruptivo del coloso.

El sábado 10 de octubre, día de feria en Latacunga, en la avenida Unidad Nacional, una de las principales de la urbe, hay poco tránsito y está casi desolada; no hay transeúntes. En este lugar se levantan almacenes de repuestos, lubricadoras, panaderías, tiendas de abarrotes...

Son las 11:00 y hay pocos clientes. Hugo Estrella, propietario de una lubricadora, no ha tenido más de cuatro en lo que va del día. El hombre, de 70 años, está preocupado, puesto que esa avenida era muy concurrida durante la feria.

Desde el 15 de agosto pasado todo cambió en la zona. El negocio bajó en un 60%. Antes, al mes facturaba USD 4 000 mensuales y ahora, 1 700. “Es difícil, ya que los ingresos no cubren los gastos para mantener a cuatro empleados. Creo que la salida de la gente afectó y el Gobierno debe apoyarnos”.

No es el único que siente la reducción de las ventas. Patricio Zapata es distribuidor de harina en las panificadoras y tiendas de la empresa Molinos Poultier. Comenta que la comercialización de sus productos descendió de 1 500 a 700 quintales de harina mensuales.

Cuenta que los propietarios de las panaderías antes compraban la materia prima para el mes, hoy solo lo hacen para la semana. Para él, el ambiente es tenso porque la gente no sabe qué va a pasar mañana, eso hace que solo compre para el día.

“Las panaderías que elaboraban seis quintales diarios, ahora amasan solo dos o tres. Es duro lo que está pasando con la economía de Latacunga. Estimo que el 35% de la población se fue, y de eso me doy cuenta al recorrer constantemente la ciudad”, explica Zapata.

En el corazón de Latacunga está el Centro Comercial El Salto. Por la gran explanada hay poca gente que camina. En el interior, los 380 comerciantes de ropa, calzado, CD, bisutería y más, tienen pocos visitantes.

Luis Chango, distribuidor y confeccionista de pantalones jean, se lamenta porque antes entregaba entre 200 y 300 pantalones mensuales. Pero hace un mes y medio bajó. En la actualidad solo vende 100.

El puesto de Rosa Morocho está desolado. La mujer, de 40 años, cuenta que desde la mañana solo ha comercializado dos prendas de vestir. Por eso solicitarán al Alcalde de Latacunga que se exonere del pago de los cánones de arrendamiento. Asimismo, dice que pedirán al Gobierno que condone la deuda con que se construyó el mercado, puesto que es difícil pagar los arriendos y están endeudados.

Otro de los sectores golpeados es el floricultor. 850 hectáreas están en producción en la denominada franja de riesgo por el macizo. Eso ocasionaría problemas laborales con más de 10 000 personas. T&T Flowers es una de las afectadas. La caída de ceniza dañó parte de su producción, pero aun así mantiene a sus 12 empleados.

En contexto

Otro sector en crisis es el lácteo. La mayoría de las 90 empresas medianas, grandes y pequeñas se levantan en la parroquia Mulaló, al norte de Latacunga.

La salida del ganado lechero afectó al abastecimiento y también a las ventas. 3 000 puestos de empleo peligran.

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