Redacción Tulcán
Los comerciantes colombianos están a la expectativa de que el Gobierno ecuatoriano termine de eliminar la salvaguardia cambiaria impuesta, el 13 de julio de 2009, a 1 346 subpartidas.
La medida se tomó para compensar la pérdida de competitividad ecuatoriana frente a la devaluación del peso colombiano. Pero fue desmontada progresivamente desde agosto pasado. Al momento restan 329 productos por desgravar hasta marzo.
Movimiento fronterizo
Entre Tulcán e Ipiales hay 35 compañías que ofrecen los servicios de importación y exportación. En algunas por la falta de cargas se despidió al personal.
La balanza comercial con Colombia es deficitaria para el país. Entre enero y noviembre de 2009, el Ecuador importó del vecino del norte USD 1 388 millones. Y solo exportó USD 662 millones.
En 2008 el Ecuador importó USD 1 634 millones de Colombia y exportó USD 714 millones.
La CAE cerró 2009 con una recaudación de USD 205 millones, superior a 2008 cuando tuvo ingresos por USD 149 millones.
Al igual que la fijación de cupos y aranceles a las importaciones, las salvaguardia cambiaria afectó a la economía de las ciudades fronterizas de Tulcán e Ipiales.
Las ventas de vehículos, que eran el puntal de importaciones desde Colombia hacia el Ecuador, decayeron al igual que el ingreso de textiles, zapatos y electrodomésticos, entre otros artículos.
Los comerciantes intentaron pasar las mercaderías ocultas en camiones de frutas pero la Policía, el Ejército y el personal de la Aduana en diferentes operativos decomisaron los productos.
En 2009 el Servicio de Vigilancia Aduanera levantó 102 actas de aprehensión, lo que significó un incremento del 75% en relación a 2008.
Los transportistas pesados exigían que el Régimen sea más flexible, pues de tres viajes que una tractomula llevaba a cabo al mes, se redujo a uno. Óscar Villota, presidente de los camioneros de Ipiales, comentó que el 25% de los 1 300 socios vendieron sus vehículos.
Omar Guerrón, presidente de los transportistas pesados de Carchi, advirtió que hubo compañeros que tuvieron que vender sus tractomulas por la falta de cargas. El incremento de los aranceles para los productos colombianos también se vio reflejado en la caída del movimiento en la frontera.
El gerente de Aduanamex en Ipiales, Ricardo Torres, indicó que las 300 operaciones diarias que registraba el almacén en 2008 se redujeron a la mitad. Sin embargo, el desmontaje paulatino en las restricciones dio un respiro a los comerciantes.
Luis Ramírez, representante del almacén Alpopular, manifestó que la medida impuesta por el Ecuador lo único que causó fue crisis en las ciudades fronterizas. No obstante, la salvaguardia incrementó la recaudación.
Al terminar 2009, la oficina de la CAE en Tulcán percibió USD 33 453 180 por aranceles y salvaguardias, mientras que en 2008 alcanzó USD 4 617 280.
El gerente de la Corporación Aduanera en Tulcán, Ramiro Urresta, reconoció que el comercio informal se incrementó pero la intervención de la Aduana, Policía y Ejército intentó frenar el ingreso de mercaderías del vecino país sin el pago de aranceles.
Según datos de la Fiscalía, durante 2009 se cometieron 351 delitos aduaneros. Los montos aún no se cuantifican. Pero en cada operativo la evasión de impuestos superaba los USD 10 000.
Punto de vista
‘Es positivo el fin de la restricción’
En Colombia se pone en relevancia el ánimo del Gobierno ecuatoriano para mejorar las relaciones comerciales entre las dos naciones. No es el momento de hablar de sectores afectados sino de encontrar soluciones para mejorar el comercio entre los dos países.
Para ello, una de las acciones que se llevará a cabo este año en el país es un plan de transferencia de conocimientos y tecnología de sectores productivos de Colombia a los de Ecuador.
Para saber cuáles son las áreas que requieren de estos aportes, la Oficina de Negocios ha organizado reuniones con los representantes de las cámaras de la producción, a fin de conocer las necesidades de los diversos sectores.
Uno de los resultados que arrojaron las reuniones fue que los primeros en ser beneficiados con los aportes colombianos serán el sector textil y el de alimentos.
Con el primero, iniciarán talleres de capacitación a partir de febrero próximo. El objetivo de este plan es fortalecer los sistemas productivos de Ecuador, porque no podemos descuidar a un aliado comercial histórico.
El desmonte definitivo de las salvaguardias es altamente positivo y Colombia espera que a partir de marzo, para cuando se anunció que el desmontaje sea total, las relaciones comerciales mejoren, ya que la medida dará confianza para realizar mayores inversiones.