El monumento al helado de Salcedo se ubica al norte de la ciudad. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
Las actividades agrícola, ganadera y comercial de Salcedo cambiaron luego de la apertura del paso lateral Latacunga-Salcedo.
Las ventas de su producto tradicional -el helado– disminuyeron entre 50 y 80%.
El cambio del recorrido de los buses, lejos del centro del cantón cotopaxense, provocó que un grupo de vendedores de la tradicional golosina cerrara sus negocios y se mudara a la parroquia Panzaleo o a la intersección del paso lateral. Los propietarios de ferreterías, repuestos de vehículos, vulcanizadoras y otros negocios indicaron que sus ventas también disminuyeron, ya que la urbe quedó desolada.
Aunque, la dinámica comercial es intensa los jueves por varias horas. Los ganaderos y agricultores acuden a tres plazas del centro de la ciudad con sus productos y animales. Allí los comercializan a los compradores del sur de Ambato y del norte de Cotopaxi.
Darío Proaño, alcalde (e) de Salcedo, explica que la ciudad generar ingresos por más de USD 200 000 en cada feria. “Los indígenas bajan con sus hortalizas y verduras. También hay tres empresas que recolectan y venden la leche a empresas a nivel nacional”.
En cambio, el negocio de la venta de helados de Salcedo cayó. Una de las estrategias de los comerciantes para atraer a los esporádicos clientes fue ubicar a jóvenes vendedoras en los ingresos de los locales, situados a lo largo de la calle Abdón Calderón y la avenida Jaime Mata, en el centro.
Las hermanas Alexandra y Deisy Pinchao comentan que antes de la inauguración del paso lateral vendían entre 80 y 150 helados al día. Hoy venden hasta 80, según el clima. “Si llueve, el negocio baja por completo y a veces no se vende ni uno. Antes nos iba muy bien porque pasaban muchos carros y había para todos los vecinos”.
Según la Asociación de Productores y Comerciantes de Salcedo, de los cerca de 150 locales dedicados a la venta de la golosina elaborada con frutas, unos 50 cerraron y otro grupo se fue a la parroquia Panzaleo, en el sur del cantón.
En este espacio los helados se ofertan junto a los negocios de fritada, hornado y comida preparada.
Patricio Amaya, concejal de Salcedo, reconoce que los precios de los arriendos de los locales comerciales de la urbe bajaron, por la poca actividad, a USD 100 y 150. En cambio, en Panzaleo los valores subieron a USD 250 y 350, dependiendo del tamaño. Esos valores se cancelaban antes por locales de las calles Calderón y Jaime Mata, en el centro de Salcedo.
“La construcción y apertura de la vía modificó la dinámica y el comercio de la ciudad. Ahora se considera un polo de desarrollo a Panzaleo, pero los negocios que se hallan en el centro están desolados y algunos hasta cierran porque no les resulta”, indica Amaya.
Grace Mullo decidió trasladar su negocio al sur del cantón el pasado miércoles. Con la ayuda de sus tíos, hermanos y padres llevó las estanterías, aguas, gaseosas, refrigeradoras y carteles a la vía de seis carriles. Por este sector pasan los buses interprovinciales, camiones y autos que se dirigen al sur del país.
La comerciante, de 25 años, comenta que en estos días duplicó la venta de helados en 80. “Me va muy bien. Mi local estaba en la Jaime Mata y ahí alcanzaba a vender de 20 a 40 helados”, dice Mullo.
La vía de 27 kilómetros, inaugurada a finales de marzo del año pasado, es parte de la autopista Puente Jambelí-Latacunga-Ambato. Esa vía reduce en 40 minutos de tiempo el viaje de Quito a Ambato.
Según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, aproximadamente 28 000 vehículos por día utilizan este sistema vial. A lo largo del trayecto se ubicaron semáforos para que pasen los autos, el ganado y campesinos de un lado a otro. Esto es aprovechado por los 120 comerciantes de la Asociación Luz del Mañana que comercializan los helados.
En contexto
El funcionamiento del paso lateral evita que los vehículos que circulan hacia la Sierra centro y sur del país ingresen a Latacunga y Salcedo, en donde se producían embotellamientos. Ahora, el acceso es directo hacia Ambato, desde Quito y viceversa.