La calle peatonal 3 de Julio es el epicentro del comercio informal en Santo Domingo. El Cabildo busca reubicar a estos vendedores en un área del sector del exaeropuerto. Foto: EL COMERCIO
Para las autoridades municipales de Santo Domingo ha sido una tarea titánica organizar, en un cuarto de siglo, a los vendedores que están en las calles de esta urbe.
La actual administración del alcalde, Víctor Manuel Quirola, anunció hace unos meses un plan de ordenamiento del comercio. Este contempla la reubicación de quienes actualmente están en el casco central.
La idea es que las calles queden libres de comerciantes y que este sector se traslade al noreste y a la entrada de la capital provincial, como se lo sugirió en el Plan de Organización Territorial.
Pero la realidad del comercio es un tema espinoso que cuando se lo toca causa un revuelo, a criterio del exconsejal Fernando Yánez. Eso se reflejó en la marcha del 29 de agosto del 2016, cuando
5 000 comerciantes salieron de sus plazas y se movilizaron contra la reubicación.
Ese día entregaron un pliego de peticiones a las autoridades donde argumentaron sus razones para no abandonar sus actuales espacios.
Este sector está dividido en dos segmentos: los minoristas conocidos como autónomos y por otro lado los mayoristas. En estos dos grupos están aglutinados unos 10 000 comerciantes, según los mismos dirigentes.
El 70% de los 10 000 son minoristas, es decir los que venden en las aceras o tienen un puesto improvisado con repisas de maderas en las calles.
Se mueven por todos lados, aunque con mayor frecuencia lo hacen en ocho vías de la capital provincial como las calles 3 de Julio, Ambato, 29 de Mayo, Cayambe, Ejército Ecuatoriano, Puyo, Antisana y Loja.
A medida que se fueron incrementado, en estos últimos 30 años, también se organizaron en al menos 10 asociaciones registradas y con acuerdos ministeriales.
Manuel Pineda dirige la Asociación de Pequeños Comerciantes Ambulantes. Él señala que en las vías del centro hay mejores posibilidades para captar a clientes, porque es un sitio estratégico, en forma de una larga V, que les permite recorrer hasta vender sus productos.
El Municipio de Santo Domingo busca reubicar a los vendedores formales que se encuentran en el centro de la ciudad en los terrenos donde actualmente funciona el mercado de una asociación de comerciantes que expenden frutas. Foto: EL COMERCIO
Los comerciantes formales, en cambio, tienen un espacio establecido en las mismas calles que rondan los ambulantes. Además, existe la Asociación de Comerciantes Mayoristas Santo Domingo que realiza sus ventas en un área de siete hectáreas en el kilómetro 5 de la vía Santo Domingo- Esmeraldas.
El Cabildo propone dos planes de reubicación tanto para los comerciantes ambulantes y los mayoristas. Para los primeros, se les ofreció construir un centro comercial con 1500 locales, guardería, seguridad, patio de comidas y salas de cine.
Esta obra se tiene prevista edificar en unos terrenos de 26 hectáreas ubicados en la zona del exaeropuerto, a 30 minutos de la ciudad.
Pero la obra está en fase de contratación de estudios y posterior financiamiento. Para los mayoristas, el Ayuntamiento plantea reubicarlos dentro de 11 hectáreas que corresponden a una asociación de comerciantes que labora en el kilómetro cinco de la vía Santo Domingo-Esmeraldas.
La idea es juntarlos a ambos dentro de un proyecto denominado Mercado Temporal Mayorista. Para esto, el Municipio firmó un comodato con la Asociación de Comerciante Mayoristas Santo Domingo.
Este convenio permite utilizar los terrenos para el plan de reubicación. Sin embargo, los vendedores dicen que no irán a ese sitio porque son terrenos privados y el comodato se firmó para dos años, como lo comenta Ángel Garcés, presidente de la Asociación 19 de Septiembre.
“No descartamos la posibilidad de comprar nuestros propios terrenos para que nos reubiquen en un sitio estratégico a la dinámica comercial de la ciudad. Estamos de acuerdo con la reubicación, pero que sea dentro un predio municipal”.
Pero el alcalde, Víctor Manuel Quirola, asegura que se firmará una alianza público – privada para garantizar el funcionamiento definitivo del Mercado Temporal Mayorista.
El 2 de septiembre del 2016, el burgomaestre envío oficios con las respuestas a los pedidos que los comerciantes hicieron el 29 de agosto.
En uno de los puntos, Quirola dice que ratifica que ningún comerciante de la calle 3 de Julio y sus transversales serán reubicados sin antes contar con un proyecto que garantice la estabilidad y el progreso de cada uno de ellos.
También señala que la institución respeta el derecho al trabajo y coincide con la petición de que aceptarán la reubicación una vez que se construyan los centros comerciales.
Sobre la continuidad del proyecto Ciudadela Comercial señala que en la administración municipal anterior se inició el trámite de terminación unilateral del contrato de consultoría y que, pese a los nuevos plazos otorgados, el contratista habría incumplido con la entrega de los documentos.
Los dirigentes señalaron que luego de analizar el contenido de las respuestas promoverán nuevas acciones de protestas.