Colombia lanza negociaciones con el ELN para la 'paz completa'

El Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) instalarán este jueves (27 de octubre) en Quito una mesa de negociación que busca acabar con 52 años de confrontación. Foto: EFE

El Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) instalarán este jueves (27 de octubre) en Quito una mesa de negociación que busca acabar con 52 años de confrontación. Foto: EFE

El Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) instalarán este jueves (27 de octubre) en Quito una mesa de negociación que busca acabar con 52 años de confrontación. Foto: EFE

Colombia, que llora más de 260 000 muertos en medio siglo de violencia fratricida, buscará avanzar el jueves (27 de octubre) hacia la “paz completa” al lanzar en Quito diálogos con el ELN, segunda guerrilla del país.

En la Capilla del Hombre, donde arde “La llama eterna” por la paz, el gobierno de Juan Manuel Santos y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tienen previsto instalar conversaciones tras más de dos años de acercamientos secretos.

El templo del humanismo americanista del pintor Oswaldo Guayasamín será el escenario para abrir las pláticas, anunciadas en marzo pero condicionadas a la liberación de cautivos, el mismo requisito impuesto a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para iniciar conversaciones en Cuba en 2012.

Santos, flamante Nobel de la Paz por sus esfuerzos de pacificación, se apresta a negociar con el ELN mientras busca salvar el proceso con las FARC tras el sorpresivo revés electoral del 2 de octubre, cuando un histórico acuerdo sellado con esa guerrilla marxista fue rechazado en un plebiscito.

“Ante las adversidades”, la paz “que hemos anhelado tanto (...) saldrá fortalecida”, dijo el mandatario sobre la renegociación con las FARC, que desde el fin de semana intenta incluir los reclamos de la oposición. “Y ahora con el ELN será completa”, agregó.

“El único camino para Colombia es la paz que nos involucre y represente”, tuiteó por su parte la guerrilla guevarista.

Con el ELN, con amplio apoyo social y urbano, pero sin alcance nacional, las negociaciones se desarrollarán en Ecuador, Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, garantes de los diálogos junto con Noruega.

La primera ronda, de 45 días, comenzará el 3 de noviembre en Cashapamba, una exhacienda convertida en club social a unos 25 km al este de Quito, cedida por la Pontificia Universidad Católica.

Rehenes, manzana de la discordia 

La fase pública de las conversaciones con el ELN ha estado sin embargo signada por la incertidumbre, ante el compromiso de la guerrilla anunciado hace dos semanas de comenzar la liberación de rehenes “con dos casos antes del 27 de octubre”.

La entrega “sano y salvo” del excongresista del oficialista Partido de la U Odín Sánchez, en poder de los rebeldes desde abril, fue reclamada en tono de ultimátum el lunes por el jefe negociador del gobierno, Juan Camilo Restrepo.

Un vocero de la Iglesia católica cercano a las conversaciones dijo el martes que el procedimiento estaba “en camino” . “Ojalá le hayan puesto el afán de entregarlo antes del 27”, declaró a Caracol Radio monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali.

Hasta ahora se desconoce el número exacto de cautivos del ELN, alzado en armas desde 1964 y con unos 1.500 combatientes según cifras oficiales. Además de Odín, fuentes eclesiásticas dijeron a la AFP que el médico Édgar Torres “ seguro ” está también en manos de esta guerrilla en el selvático departamento del Chocó (noroeste) .

“Es probable” que tras la esperada liberación de Sánchez, y eventualmente también de Torres, el gobierno ponga en libertad a guerrilleros del ELN, como gesto de reciprocidad, dijo Jorge Restrepo, director de Cerac.

'Un balón de oxígeno'

Según este centro de análisis, el ELN llega “fortalecido” a la mesa tras haber “recrudecido su violencia” con ataques contra la infraestructura y las fuerzas del orden.

“La fase pública de la negociación se inicia en medio del conflicto”, apuntó Cerac en un informe reciente, en el que pronosticó un “alto nivel de acciones violentas” por parte de la guerrilla.

El gobierno investiga la responsabilidad del ELN en ataques contra torres de energía la semana pasada en el sur de Bogotá, así como en un atentado en Arauca, fronterizo con Venezuela, a uno de los principales oleoductos del país.

Los analistas coinciden en que la complejidad del proceso con el ELN se debe en particular a la participación de la sociedad civil que pide la guerrilla, y puede empantanar la discusión de la agenda de seis puntos acordada.

“Si realmente la confianza se instala, las negociaciones pueden ir relativamente rápido”, señaló empero Frédéric Massé, experto en grupos armados de la Universidad Externado de Colombia.

Este quinto intento de hacer la paz con el ELN desde los años 1980, puede ser un “balón de oxígeno” para el nuevo pacto con las FARC.

“Da un nuevo impulso hacia la construcción de una paz más amplia”, opinó en una columna Tica Font, directora del Instituto Catalán Internacional por la Paz.

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