El objetivo del taller es despertar en los estudiantes su capacidad creativa y motivarlos para que pierdan el miedo a proponer cosas nuevas. Foto: Evelyn Jácome /El Comercio
Con el auditorio lleno, se llevó a cabo una charla motivacional en el Colegio Municipal Sebastián de Benalcázar, norte de Quito, la mañana de este lunes 11 de enero del 2016. Unos 300 estudiantes de segundo y tercero de bachillerato escucharon los testimonios de cuatro jóvenes que hablaron sobre cómo presentar una idea y luchar por ella.
Lida Sandoval, profesora de investigación y coordinadora de proyectos de la institución, contó que el objetivo del taller fue despertar en los chicos su capacidad creativa y motivarlos para que pierdan el miedo a proponer cosas nuevas. Todo con el objetivo de formar un club de emprendimiento en este plantel, para que sea parte del programa 3 Days Startup, 3DS.
El 3DS es un programa que busca enseñar en tres días conocimientos que usualmente se adquieren en tres meses y sirven de instrumentos para sacar adelante un proyecto. Hasta el momento unas 300 personas han participado en él.
Como parte del programa, los participantes reciben tutorías en marketing, recursos humanos, finanzas y desarrollo organizacional.
Para André Sandoval, gerente regional del 3DS, el objetivo es hacer un semillero de proyectos y llevar a cabo un programa piloto en el Benalcázar, contactar a empresas y que esta dinámica se replique en otras instituciones educativas.
Él fue precisamente uno de los expositores. Lleno de energía, compartió con los estudiantes ‘tips’ para poder empezar una empresa propia. Habló sobre la necesidad de tomar riesgos calculados y la importancia de saber asumir el fracaso. Más cuando solo uno de 10 proyectos resulta. Señaló que es fundamental saber escuchar, observar, y sobre todo, ser perseverante.
Cristian Torres, coordinador comercial de Krugerlabs, explicó cómo la empresa para la cual trabaja apuesta por emprendimientos y da la mano a jóvenes con ideas brillantes.
Se adueñó de la atención de los jóvenes al contar que el edificio de Krugerlabs cuenta con toboganes, muros de escalada y mesas de ping pong. Katalina Avilés, de IBM, explicó cómo las compañías grandes apuestan por proyectos relacionados a sistemas de programación.
Jessith Salinas, de 17 años, contó su testimonio de cómo el programa le ayudó a desarrollar un proyecto de Reaument, es decir de publicidad inteligente. Los estudiantes interactuaron y se mostraron interesados en la idea de crear su propia empresa.