Betty Carrillo presidió la reunión de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores. Foto: María Isabel Valarezo / El Comercio
En la pugna sobre quién se encarga de armar el proyecto de Código de Trabajo, la Comisión de los Derechos de los Trabajadores de la Asamblea se está quedando sola.
Para este miércoles 24 de septiembre del 2014 estaba prevista la presencia del ministro de Relaciones Laborales, Carlos Marx Carrasco a la Comisión, para conocer sus planteamientos con relación a la construcción del nuevo proyecto de Código de Trabajo; sin embargo, el Ministro no acudió.
Desde el pasado 17 de septiembre del 2014 está Comisión legislativa está trabajando en el análisis para elaborar el texto. La idea es recoger en un solo documento las propuestas de distintos sectores y presentarlo al Consejo Administrativo de la Legislatura (CAL) a inicios de noviembre. Carrasco señaló el pasado 18 de septiembre del 2014 que el borrador de proyecto lo trabaja su Cartera y que prevé remitirlo al Ejecutivo esta semana. Su proyecto, dijo, ya contiene las propuestas de varios actores.
Carrasco, además, indicó que el Ejecutivo tiene la posibilidad de remitir el texto como económico urgente, lo que implicaría que llegue a otra Comisión de la Asamblea
Betty Carrillo, titular de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y asambleísta del partido de Gobierno, indicó que el proyecto de Código de Trabajo no es un texto económico sino social. Y que es un tema que se ha venido discutiendo por meses con la participación de todos los actores.
De ahí que lamentó la ausencia de Carrasco a su Comisión.
Pero Carrasco no fue el único ausente. Representantes de trabajadores, empresarios y de organizaciones de Talento Humano tampoco acudieron ayer a la Comisión.
Para Cristina Reyes, de Madera de Guerrero, esto demuestra que no hay respeto por el trabajo de la Comisión.
Otros legisladores de oposición como Andrés Paez, de Creo, lamentaron que de remitirse el proyecto a otra mesa no se tomará en cuenta el proceso de difusión realizado.
Para él esto responde a pugnas internas al interior del oficialismo.