CNT apunta a los 300 000 usuarios con 4G

En la matriz de CNT, en la av. Amazonas (norte de Quito), el servicio de Atención al Cliente muestra las opciones en 4G.

En la matriz de CNT, en la av. Amazonas (norte de Quito), el servicio de Atención al Cliente muestra las opciones en 4G.

La empresa pública arrancó una nueva batalla en telefonía móvil. Hasta noviembre del año pasado, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) ya contaba con el 4,16% de usuarios en el país, cuando en el 2013 se había mantenido por debajo del 2%.

Para ganar clientes, su arma principal es el servicio 4G-LTE (evolución a largo plazo por sus siglas en inglés). 
Con esta estrategia, la empresa pública proyecta llegar a unos 300 000 usuarios con 4G hasta finales de este año.

Efrén Ortiz, gerente de Gestión de Terminales de la CNT sostiene que el año pasado cerraron con 84 493 clientes en esta red, en diferentes plataformas, como ‘Mifi’ (pequeño módem), ‘smartphone’ y tabletas. 
El funcionario explica que los 7 492 usuarios que reporta la Superintendencia de Telecomunicaciones (Supertel), solo incluye teléfonos celulares. 


La firma pública es la única que ofrece Internet móvil de cuarta generación desde noviembre del 2013.

En principio, se podía acceder al servicio solo por medio de un dispositivo denominado ‘Mifi’: un módem portátil que brinda Internet a laptops, teléfonos y tablets. 
Desde agosto pasado, la CNT comercializa teléfonos con 4G, aunque solo en cuatro modelos debido a los cupos para importar y trámites administrativos. 


Para superar el primer escollo, el Gobierno le otorgó un cupo adicional de 266 044 teléfonos que funcionen en la red 4G para este año, lo cual representa unos USD 13, 2 millones. 
Para el primer trimestre de este año el Comité de Comercio Exterior (Comex) le había otorgado un cupo inicial de USD 15,2 millones.


Silvia Glas, gerenta coordinadora nacional de Mercadeo de la CNT, señala que el objetivo es que la mayoría de usuarios en el país puedan acceder a esta nueva tecnología. 
  

Para ello cuentan con planes pospago que van desde USD 19,99, que incluye 1 000 megabytes (MB) y, por promoción, se entrega 2 000 MB adicionales y navegación a redes sociales.


A lo anterior se suman 25 minutos para llamadas y 300 mensajes de texto. “Es el plan más arrasador y de mayor preferencia por los usuarios”, dice Ortíz. Gracias a la ampliación de cupos la empresa cuenta con una gran gama de equipos que van desde los USD 300 hasta los 900.

En total, la CNT dispone ahora de 22 modelos de teléfonos para 4G.
La ampliación de cupos, dice Glas, se debe a “una necesidad de crecimiento” de la empresa.

A finales del año pasado, el número de portabilidad o traspasos de clientes a la operadora pública creció, lo cual incentivó la campaña de ventas.


En octubre del 2013, el número de portaciones a CNT llegó a 1 598, mientras que en el mismo mes del año pasado la cifra llegó a 50 043. 
En los próximos días la CNT lanzará el servicio prepago para 4G.

En este escenario, la competencia considera que existe desigualdad en el mercado.

Movistar, a través de un correo electrónico, afirmó que “la asignación de espectro LTE a un solo operador genera distorsiones en el mercado y afecta a la sana competencia”.


Sobre los cupos de importación, la firma señaló que “el país tiene uno de los menores índices de penetración de Internet móvil de la región”, por lo que “la escasez de smartphones atenta contra el desarrollo productivo del país y las políticas públicas en materia de banda ancha móvil”.

Claro, hasta el cierre de esta edición, no se pronunció sobre este tema. 
La semana pasada, Augusto Espín, ministro de Telecomunicaciones, informó que se llegó a un acuerdo para la concesión de espectro para el despliegue de la red 4G con las empresas telefónicas privadas, Claro y Movistar, por lo que estas compañías tienen previsto ofrecer el servicio para este año.

Uno de los temas que también se negocian es la ampliación de cupos de importación de terminales móviles.

En este sentido, se prevé que las tres operadoras competirán por este segmento en el tercer trimestre de este año. 
Jaime Guerrero, exministro de Telecomunicaciones, sostiene que la CNT tiene que enfrentar tres grandes retos: el primero será competir en el mercado 4G con las operadoras más grandes. 


El segundo es optimizar su tamaño: “posee más de 6 000 empleados y sus competidores tienen menos de 3 000 (...) Eso lo va a hacer más difícil competir”, en términos de eficiencia.

A ello se suma “una posible reducción en su presupuesto”, debido al año complicado que atraviesa el país. 
Y el tercer desafío, dice Guerrero, es la innovación. “Se requiere de estrategias ágiles y dinámicas” para sobrevivir. 


La CNT tiene previsto instalar este año 411 radiobases (equipos que emiten señal) para 4G, en Quito, Ambato, Guayaquil, Daule, Durán, Samborondón, Manta, Portoviejo, Salinas, Milagro, Latacunga y Playas.

En una segunda fase se espera llegar a Ibarra, Esmeraldas, Cuenca, Riobamba, Loja y Machala, con 350 radiobases. 


La empresa pública se fijó un presupuesto para este proyecto de USD 36 millones, de los cuales, 23 ya se ejecutaron.

En contexto

La Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) lanzó al mercado la red 4G a fines de noviembre del 2013. En abril del año pasado, Claro y Movistar iniciaron negociaciones con el Gobierno para la concesión de este espectro que les permite desplegar 4G.

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