De izquierda a derecha: Juan Pablo Pozo, Paúl Salazar y Nubia Villcaícs. Fotos: Archivo / El Comercio.
La pregunta es ¿quién llevará las riendas del Consejo Nacional Electoral? De los cinco vocales que fueron posesionados en noviembre de 2011 ahora quedan tres: Paúl Salazar, Juan Pablo Pozo y Nubia Villacís. A ellos se sumarán sus nuevos compañeros, designados por el Consejo de Participación Ciudadana (Cpccs), Carlos Tayupanta y Gloria Toapanta.
Estos dos últimos serán posesionados mañana, jueves 8 de enero, a las 09:30, en reemplazo de Domingo Paredes y Roxana Silva. Paredes fue el rostro del CNE estos tres años y se despidió formalmente en una emotiva rendición de cuentas, el pasado 27 de noviembre. Abrazos, agradecimientos, voces quebradas, según lo demostrado en aquella sesión, la planta entera del Consejo lamentaba su partida.
¿Quién llenará sus zapatos? Paredes jugó un papel fundamental, no solamente en las elecciones generales y seccionales, sino frente a la inscripción y eliminación de organizaciones políticas y las iniciativas de consulta popular.
El cargo de Presidente y Vicepresidente se definirá en la primera sesión del nuevo organismo, después de la posesión. Falta por definir la hora, 11:30 o 15:00. Todo dependerá de lo que suceda después de la sesión de la Asamblea.
Son los cinco vocales los que deben elegir a los titulares de la autoridad electoral. Se autoconvocarán al Pleno, elegirán un director providencial para que dirija la sesión y entonces alguien deberá mocionar al candidato a dirigir el CNE. Se toma la votación y el proceso se repite para la Vicepresidencia.
El problema es que la elección interna no resulta así de simple. Los vocales no han tenido tiempo de reunirse para discutir el tema; cada uno tiene sus agendas de trabajo y personal copadas. En las elecciones de autoridades hay un diálogo previo para buscar consensos.
Se podría suponer que los tres funcionarios que permanecen en sus cargos tendrían las de ganar. Pero para ello se requiere un acuerdo. Dentro del CNE los comentarios apuntan a que Pozo ocupará el despacho presidencial.
Sin embargo, Salazar también ha demostrado habilidades en el manejo político-electoral. Y se hizo cargo de varios temas sensibles, especialmente los asuntos informáticos, que son su especialidad. Y además durante tres años ya supo lo que es ser el segundo al mando.
Por eso, en una movida ágil, Villacís estaría apuntando a la vicepresidencia. Incluso por un tema de equidad de género, ese cargo tendría que ser de una mujer, y ella tiene más posibilidades por su experiencia.
Nadie quiere admitirlo, pero el pulso por la dirección del CNE será complejo. Al final, ellos estarán a cargo de los próximos procesos electorales de 2017 y 2018 y eventualmente alguna consulta popular. Toapanta y Tayupanta también pueden ser electos. Sin embargo, requerirían convencer a los vocales que se quedan.