El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo, junto a un equipo técnico, recorrió esta semana las Delegaciones Provinciales Electorales de Esmeraldas, Santo Domingo, Manabí y Los Ríos.
El objetivo fue levantar información, con estudios técnicos, sobre la infraestructura de las provincias afectadas. El CNE difundió ayer, jueves 28 de abril de 2016, un primer análisis de la situación.
La mayor afectación a las instalaciones se dio en la Delegación de Santo Domingo. La edificación sufrió daños de gravedad, por lo cual los funcionarios electorales no pueden permanecer ahí. Por esto, la autoridad electoral tomó acciones legales y notificó a la aseguradora para ejecutar las garantías, según cada caso.
Por esto toda la Delegación se trasladó a otro lugar, y las gestiones para conseguir instalaciones, con todas las facilidades, con miras a las próximas elecciones de 2017.
En Manabí los estudios arquitectónicos y de ingeniería civil se hicieron con expertos internacionales, en coordinación con el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial.
La Delegación Provincial ubicada en Portoviejo tuvo leves daños estructurales, una pared está caída y otras cuarteadas y con fisuras. Mientras que la Delegación en Esmeraldas sufrió daños menores y la que está en Babahoyo no registra afectaciones.
“Al momento existen acciones inmediatas para la prevención interna de riesgos, a través de capacitaciones y sensibilizaciones para afrontar emergencias frente a desastres naturales, que serán impartidas por la Unidad de Seguridad del CNE, bajo los simulacros y metodologías de socialización”, informa el comunicado.
Pozo recalcó que la institución trabajará también para hacer una valoración e inspección del estado de los recintos electorales en las provincias más afectadas, para asegurar que la ciudadanía pueda ejercer sin inconvenientes su derecho al voto en 2017.
A la par el CNE prepara una estrategia operativa para el proceso de cambios de domicilio en las zonas del desastre.