60 clubes Rotarios del Ecuador colaboran con los damnificados

Una bodega en el Aeropuerto Mariscal Sucre se utiliza para almacenar las donaciones que llegan para los damnificados por el terremoto. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Una bodega en el Aeropuerto Mariscal Sucre se utiliza para almacenar las donaciones que llegan para los damnificados por el terremoto. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

En una bodega del aeropuerto de Quito se almacenan todo tipo de donaciones. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

La ayuda no para de llegar. Agrupaciones sociales, deportivas, económicas... Todos quieren colaborar con los damnificados por el terremoto en la Costa del Ecuador. Los clubes de Rotarios de todo el país se han agrupado en el Distrito 4 400 y coordinan el envío de víveres y equipos de potabilización de agua a la zona de desastre.

La ayuda recolectada se está canalizando a través de los ocho clubes Rotarios que operan en la provincia de Manabí, con el material enviado por los otros 60 clubes del Ecuador.

Los Rotarios han emprendido una labor de recolección y envío de camiones con agua embotellada a Portoviejo, Chone, Bahía, Manta y Esmeraldas. Hasta el jueves 21, se han enviado más de
10 000 litros de agua para ser distribuidos a las comunidades más alejadas de las ciudades. Además, están repartiendo latas de atún y, desde la próxima semana, se entregará una gran cantidad de repelentes de insectos.

Por otro lado, se realiza la instalación de plantas pequeñas de potabilización de agua para distribución gratuita en diferentes puntos de Manabí y Esmeraldas.

Según Roberto Ávila, presidente de la comisión de relaciones públicas del Distrito 4 400, cada club y cada rotario han hecho sus propias colectas y se han acercado en grupos a las diferentes comunidades llevando ropa, medicamentos y toda clase de vituallas, así como ayuda profesional con brigadas de médicos rotarios y no rotarios.

Internacionalmente han recibido la colaboración de Distritos Rotarios y Clubes de Sudamérica, Estados Unidos, Canadá, Europa y ayuda de organizaciones amigas de otros países, como Francia, con la donación de 100 carpas. Y se está coordinando con Shelter Box y el Gobierno ecuatoriano el envío y la instalación de albergues provisionales.

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